Jesús Al Centro: 6 Días Para Redescubrir Su GrandezaMuestra

Día 4: El Rey que Sirve

En un mundo que nos enseña a buscar reconocimiento, subir de nivel y recibir más… Jesús baja.
Y en una sola frase, resume su misión y nos deja sin excusas:

“(...) El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos.” (Marcos 10:45 RVR1960).

Los discípulos querían los mejores lugares. Querían poder. Jesús les dice: Eso no es grandeza en mi Reino. En lugar de dominar, el verdadero líder se arrodilla.

Pero Jesús no sólo lo enseñó… lo vivió.
Lavó pies. Escuchó a marginados. Tocó leprosos. Cargó con la cruz. Y lo más increíble: dio su vida como rescate.

La palabra “rescate” significa pagar un precio para liberar a alguien. Jesús pagó con su propia vida para darnos libertad. Tú y yo estábamos atados… y Él lo hizo por amor.

Este versículo no es solo inspiración. Es una invitación.
A cambiar nuestra idea de éxito. A dejar el ego a un lado. A vivir como Jesús vivió: sirviendo, amando, entregándonos por otros.

¿Quieres ser grande en el Reino? Empieza sirviendo en silencio. En lo cotidiano. Con amor.

Oración:
Jesús, gracias por venir no a ser servido, sino a servir. Gracias por dar tu vida por mí. Hoy quiero seguir tu ejemplo. Líbrame del orgullo que busca reconocimiento. Enséñame a amar sirviendo, a liderar con humildad y a entregarme por los demás como tú lo hiciste. Hazme más como tú. Amén.