Preparando el escenario

Jesús se destaca como una de las figuras más notables de la historia humana. Pero ¿alguna vez te has preguntado sobre los detalles de Su misión en la tierra? ¿Por qué vino y cuál era Su propósito? Hoy, exploraremos cómo Jesús describió Su misión con Sus propias palabras y cómo invitó a alguien cercano a Él a entender la razón por la cual vino a la tierra.

Para la mejor experiencia, te recomendamos hacer este plan bíblico con un amigo. Estudiar juntos les permite compartir ideas, alentarse mutuamente y descubrir más sobre Jesús en el camino.

Cómo comenzar juntos:

1. Reunirse semanalmente – Establezcan un momento cada semana para reunirse en persona o hacer una llamada. Utilicen este tiempo para compartir y reflexionar sobre lo que han leído.
2. Elijan su estilo – Pueden leer los pasajes por su cuenta y discutirlos cuando se reúnan, o seguir el plan juntos durante la reunión.

Qué hacer cada vez que se reúnan:

1. Leer – Tomen turnos para leer los pasajes juntos o individualmente durante la semana.
2. Relatar – Resuman la historia con sus propias palabras, enfocándose en los detalles clave.
3. Reflexionar – Compartan lo que les llamó la atención. ¿Qué revelan estas historias sobre Jesús y las personas involucradas?
4. Relacionar – Discutan cómo estas historias se conectan a sus vidas o desafían sus percepciones. Utilicen las Preguntas de reflexión para guiar su conversación.

Este simple ritmo hace que sea fácil mantenerse conectados, crecer juntos y profundizar en lo que están aprendiendo.

Comencemos.

Juan el Bautista era el primo de Jesús. Un personaje peculiar y de corazón salvaje que fue encargado de preparar a la nación de Israel, el pueblo de Dios, para la llegada de Jesús, el Mesías tan esperado. En este momento, Juan está encarcelado y en espera de ser ejecutado. Confundido y desalentado, Juan se acerca a Jesús con una pregunta crítica: “¿Eres tú el que estábamos esperando?” Es un momento impactante—Juan, el que proclamó a Jesús como el Mesías, ahora lucha con la duda. Su realidad actual no coincide con su expectativa de quién debería ser el Mesías o qué debería lograr.

La respuesta de Jesús es curiosa. En lugar de una respuesta directa, les dice a los amigos de Juan que informen lo que ven y oyen: “Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio.” ¿Por qué no simplemente dice sí o no? Porque invita a Juan a sacar sus propias conclusiones basadas en la evidencia—las acciones de Jesús.

La lucha de Juan refleja una tensión social más amplia de la época. El pueblo judío esperaba un Mesías que los liberara del dominio romano y restaurara la gloria de su nación. Muchos imaginaban un líder militar que derrocaría a sus opresores y establecería a Israel como una potencia mundial. Sin embargo, la misión de Jesús era profundamente diferente. Sus milagros—sanar a los enfermos, resucitar a los muertos y traer esperanza a los marginados—cumplían profecías antiguas pero no se alineaban con la figura política y revolucionaria que muchos esperaban.

El mensaje de Jesús a Juan fue claro: “Yo soy el que esperaban, pero mi misión no es lo que pensaban.” En lugar de dominación política, Él estaba inaugurando un reino marcado por el amor, la restauración y la liberación del mal. Esto requería que Juan, y cualquier persona que buscara entender a Jesús, dejara a un lado las nociones preconcebidas y se comprometiera con lo que Jesús realmente dijo e hizo.

Ahora te toca a ti luchar con estas preguntas. ¿Quién crees tú que es Jesús? Tal vez lo veas como un maestro sabio, una figura moral, o quizás no estés seguro. Independientemente de dónde te encuentres, este viaje te invita a examinar la evidencia por ti mismo. ¿Estás dispuesto a considerar Sus acciones y su significado?

Preguntas de reflexión

1. ¿Quién crees tú que es Jesús actualmente?
2. ¿Cuáles son algunas de las cosas que has oído que Él hizo?
3. ¿Por qué podrían importar estas acciones y cómo podrían ser significativas?

Cuando estés listo, tómate un tiempo para explorar Mateo 11 con un amigo. Reflexiona y discute lo que te llame la atención, y cuando estés listo para el siguiente paso, estaremos aquí para guiarte en la historia más amplia de Jesús.