LibresMuestra

Al ver este pasaje lo primero que podemos notar es que Jesús está por hablar, y que se menciona a quienes van dirigidas sus palabras: JUDÍOS QUE HABÍAN CREÍDO EN ÉL.

Es importante tener en cuenta que no eran cualquier tipo de judíos, sino aquellos que habían creído en Él. Es decir, quienes habían prestado atención a su persona y creían en su poder y su mensaje.

A esos, les habla sobre libertad. Porque la realidad es que sin Jesús no hay libertad. Y si yo no creo en Jesús, tampoco le puedo dar lugar a su libertad.

El primer paso para vivir en libertad es CREER en JESÚS. No hay otra.

Creer implica confiar. Tener la confianza, la convicción, la certeza no sólo de que Jesús existe, sino de que ES quien dice ser y hace lo que dice hacer.

Creer es depender. Creer en Jesús es seguirle.

Jesús no obra en aquellos que no creen en Él. Porque sin fe es imposible. Jesús no actúa en medio de la incredulidad (Mateo 13.58, Marcos 6.4-5).

Hebreos 11.6 nos dice que sin fe, sin creer, es imposible agradar a Dios. Pero sobre todo no podemos acercarnos a Él si no creemos que existe. Jesús es nuestra libertad, pero necesitamos creer en Él para acercarnos y recibir su regalo. Es por ello que Jesús les habla de libertad a aquellos que habían creído en Él.

Si alguien te pregunta si crees en Jesús y te pide que le demuestres que realmente crees, ¿qué le dirías?

Oración: "Jesús decido creer en Ti. Tú eres real y pongo toda mi confianza en Ti. Amén".