Ora por los musulmanes durante el RamadánEjemplo

Ora según te guíe el Señor al leer el versículo de hoy.

«Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. Un árbol bueno no puede dar fruto malo y un árbol malo no puede dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. Así que por sus frutos los conocerán» (Mateo 7:15-20).

Ora por sabiduría

Como a la mayoría de las personas, a los musulmanes les preocupa mucho su apariencia externa o su reputación en la comunidad. Por el contrario, a Jesús le importa el corazón de la persona. La religión puede cambiar el comportamiento externo, pero no puede cambiar las actitudes internas, solo el Espíritu de Dios puede hacer eso. Ora para que la gente de esta área sea convencida de su necesidad de un corazón limpio y para que busquen las enseñanzas de Jesús sobre eso.

Por los creyentes

Estos fueron los versículos que hicieron que Salima anduviera por el Camino de la Luz. Solo es posible llevar la belleza del fruto del Espíritu cuando las ramas absorben la sabia del tronco y las raíces. Un espino no puede dar uvas. Solo un corazón redimido, perdonado y lleno del Espíritu puede dar amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio (Gálatas 5:22-23). Señor, oramos para que tus hijos permanezcan en la vid y se queden en Jesús, plantados, firmes. Sabemos que a menos que permanezcan, no llevarán fruto. Te pedimos por el fruto que perdura (Juan 15).

Por los perdidos

Soumia anhelaba dar buen fruto. Quería ser una mamá paciente y alegre, amorosa y serena. No dejaba de preguntarse cómo era posible, con tanto trabajo y responsabilidad, ser una buena mamá llena de paz. Quería el fruto del Espíritu sin recibir el Espíritu. Señor, oramos para que los musulmanes en esta región escuchen y crean en el evangelio, sean llenos de tu Espíritu, y den buenos frutos. Reconocemos solemnemente que los árboles que no dan buenos frutos son cortados y arrojados al fuego. Que Soumia y aquellos como ella reciban la gracia del evangelio.

Por la iglesia

Uno de los mayores argumentos contra los movimientos de discipulado (DMM, por sus siglas en inglés) es que, si los creyentes nuevos dirigen iglesias simples, aparecerán las herejías. Los que se oponen a los DMM no reconocen que la mayoría de las grandes herejías en la historia de la iglesia vinieron de líderes carismáticos, capacitados teológicamente, a menudo lobos voraces vestidos de ovejas. Oramos para que las iglesias simples en esta región sigan creciendo en profundidad en la Palabra, que su teología y práctica se condigan con la Biblia y que tengan el discernimiento para diferenciar entre los buenos y malos frutos.

Por áreas de influencia

Lugares de negocios

Ora para que en esta área abran negocios del Reino guiados por principios del Reino. Que estos lugares de negocios lleven buenos frutos que sean evidentes para sus empleados, clientes y competidores.

Ora para que los empleados lleven buenos frutos que hagan que sus compañeros y jefes hagan preguntas sobre la esperanza que tienen en Cristo. Ora para que las posibles decisiones costosas que tengan que tomar en pos de la integridad y la honestidad den buenos frutos para la gloria de Dios.

Declaración de la Escritura

«En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura y además pacífica, respetuosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz» (Santiago 3:17-18).

Ora para que los creyentes en esta área sean ejemplos de sabiduría que sea:

• Pura, que los guarde de acciones impuras.
• Pacificadora, que los proteja de espíritus discutidores.
• Amable, abierta a la razón, libre de saltar a conclusiones y pensar lo peor de los demás.
• Llena de misericordia y buenos frutos, que lleven mucho fruto para la gloria de Dios.
• Imparcial y sincera, que sean contraculturales al mostrar imparcialidad en sus juicios.