Ebenezer - Hasta Aquí Nos Ayudó Jehová 2.0Ejemplo

Reflexión Deuteronomio 17 - 18

Después de que Israel entró en Canaán, el pueblo se inclinó hacia la idolatría. En tiempos de apostasía, esta representaba una gran amenaza para la fe israelita. Cuando Israel comenzó a disfrutar de prosperidad económica, ignoró la prohibición de adorar imágenes y estableció templos dedicados a los dioses de la fertilidad, buscando asegurar cosechas abundantes. La adoración de los astros celestiales, como el sol, la luna y las estrellas (v. 3), era una práctica común en las naciones del antiguo Oriente y se volvió muy popular entre los israelitas.

En el capítulo 18, se menciona la división de la tribu de Leví en tres familias: gersonitas, coatitas y meraritas. Originalmente, cada una tenía responsabilidades específicas en relación con el tabernáculo (Nm. 3–4). A su vez, los coatitas se dividían en dos grupos: los descendientes de Aarón y los que no lo eran. El pueblo tenía la responsabilidad de sostener materialmente a los sacerdotes que oficiaban en el santuario central. Estos debían recibir porciones de los toros y corderos sacrificados, así como las primicias de grano, vino, aceite y lana. Esto era así porque Dios había escogido a Aarón y a sus descendientes de entre todas las tribus para ministrar en Su nombre.

Te invitamos a reflexionar en esto:

• ¿La estabilidad económica te ha llevado a confiar más en ella que en Dios? ¿te produce una falsa paz?
• ¿Has identificado algún ídolo en tu vida, algo que ocupe el lugar que le pertenece a Dios?
• ¿Cómo puedes asegurarte de que tu adoración sea solo para el Señor y no esté influenciada por el mundo?

Medita en la aplicación que tiene sobre tu vida lo que has leído.