Ebenezer - Hasta Aquí Nos Ayudó Jehová 2.0Ejemplo

Reflexión Números 25 - 26

La escena en la que Finees alancea y da muerte a Zimri y a Cozbi, la madianita, puede parecer exagerada y violenta, pero podemos ver claramente cómo este acto fue aceptado y recompensado por Dios. Lo que llevó a Finees a actuar fue su celo por la santidad en medio de un pueblo donde habitaba el Señor. Se dio cuenta de que se estaba profanando el campamento al permitir la entrada de mujeres que adoraban a otros dioses.

Dios tomó medidas necesarias para purificar al pueblo, lo que incluyó la muerte de muchos israelitas. Algo similar ocurre al final del censo: todos los varones que se rebelaron contra Dios en el desierto no pudieron entrar en la tierra prometida. Es evidente que con Dios no hay medias tintas; la santidad y la obediencia son necesarias para tener una relación con Él.

Jesús es nuestro mediador, y su sangre derramada evitó que fuésemos consumidos de la misma manera. Sin embargo, la santidad sigue siendo algo que Dios desea y requiere de sus hijos. Por ello, el Espíritu Santo nos ayuda diariamente a alcanzarla y, cuando es necesario, Dios también nos disciplina para que podamos participar de Su santidad.

Te invitamos a reflexionar en esto:

• ¿Existe algún pecado en tu vida del cual necesitas apartarte?
• ¿Cómo puedes demostrar celo por la santidad en tu vida diaria sin caer en actitudes extremas?
• ¿De qué manera estás permitiendo que Dios te discipline y te transforme para ser más santo?

Medita en la aplicación que tiene sobre tu vida lo que has leído.