Mucho FrutoEjemplo

Permanecer es la clave.

Hoy quiero recordarte la importancia de estar firmemente arraigados en Cristo, como nos enseña el capítulo 15 del Evangelio de San Juan. En este pasaje, Jesús utiliza la metáfora de la vid y los pámpanos para ilustrar nuestra relación con Él.

Jesús nos invita a permanecer en Él, porque sin Él no podemos dar fruto. Así como los pámpanos necesitan estar unidos a la vid para recibir savia y poder crecer y producir fruto, nosotros debemos permanecer unidos a Cristo para encontrar la fortaleza, la sabiduría y el amor que necesitamos para vivir una vida plena y fructífera.

Esto requiere voluntad de mi parte. Dios nos creó y dio libre albedrío, no somos robots, somos creación suya y tenemos libertad de elegir cómo vivir nuestras vidas. La buena noticia es que si permanecemos en él seremos hombres y mujeres que crecen y dan fruto.

Ahora… ¿Cómo hago para permanecer en Cristo?

Permanecer en Cristo implica mantener una estrecha relación con Él, siguiendo sus enseñanzas y confiando en su guía. Aquí te dejo algunas prácticas que pueden ayudarte a permanecer en Cristo:

A. Oración: Habla con Dios a diario, comparte tus alegrías, preocupaciones y necesidades con Él. La oración fortalece tu relación con Cristo.

B. Estudio de la Biblia: Dedica tiempo a leer la Biblia para conocer más a Cristo y sus enseñanzas. La Biblia es la Palabra de Dios que te guía en tu camino de fe.

C. Comunión: Participa en la comunión con otros creyentes a través de la iglesia local. La comunión con otros hermanos en la fe te ayuda a crecer espiritualmente y a recibir apoyo y ánimo.

D. Servicio: Busca maneras de servir a los demás y de extender el amor de Cristo a quienes te rodean. El servicio es una forma de imitar a Jesús.

E. Adoración: Dedica tiempo a alabar y adorar a Dios, reconociendo su grandeza y su amor por ti. La adoración te conecta con la presencia de Dios y fortalece tu fe.

F. Perdón y amor: Practica el perdón hacia los demás y cultiva el amor incondicional que Cristo nos enseñó. Permanecer en Cristo implica reflejar su amor y gracia en tus relaciones con los demás.

Estas son algunas formas en las que puedes permanecer en Cristo y fortalecer tu relación con Él. Pero recuerda que es un proceso contínuo de crecimiento espiritual y confianza en Dios. ¡Dios te bendiga!