La Oración De CuaresmaEjemplo

“Siempre tengo presente mi pecado”. ¿Qué tan cierta suena esa oración? Por lo general, no necesitamos que nos digan lo que hemos hecho mal. No necesitamos que nos muestren nuestros defectos. Siempre están presentes. Nuestras victorias comienzan a desvanecerse poco después que ocurren, pero nuestras debilidades... a esas les encanta permanecer claramente en nuestras mentes.

El escritor del Salmo continúa declarando que el Señor tiene razón y está justificado como juez, diciendo básicamente: «Sí, cometí un error y, sí, merezco el juicio que me espera». Es importante estar consciente de nosotros mismos, de nuestras acciones y de nuestros defectos. Pero el Señor no nos pide que nos mortifiquemos ni nos obsesionemos con nuestras transgresiones. Él vino a liberarnos, a llevarnos de la muerte a la vida. Nos enseña sabiduría y desea que seamos fieles.

Inhala: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio

Exhala: y renueva un espíritu firme dentro de mí.