La Oración De CuaresmaEjemplo

Esta semana hemos visto el precio del discipulado. El precio no siempre tiene que ser una dificultad. Si nos apresuramos a emprender una tarea sin consultar con el Señor, existe la posibilidad de que estemos «trabajando en vano». La tarea de Dios para ti no tiene que ser una prueba. Jesús dijo: «Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas» (Mateo 11:29). Esto no significa que no tengas que enrollarte las mangas o estar solo de vez en cuando, pero Dios está contigo a través del trabajo, Dios te está llevando a través de la tarea, Dios te está equipando para el ministerio.

El salmo de hoy nos dice que si estás fuera de ritmo, no eres de Dios. La desmesura no es del Señor. Hay un ritmo que alimentará tu alma y tu cuerpo. Puede que estés cansado después de un día completo de ministerio, pero tu sueño es una recompensa, no dar vueltas en la cama.

El Salmo 107 también habla de la próxima generación. Los niños nos observan en el ministerio. El ministerio para Dios es la combinación natural de gozo y servicio. El mayor testimonio para la siguiente generación es un alma sana mientras servimos al Señor. Que la oración guiada por la respiración de esta semana sea un recordatorio de esto.

Inhala: Todo lo puedo

Exhala: En Cristo que me fortalece.