Las Razones De La AnsiedadEjemplo

3. ¿A quién pertenece tu corazón?

No basta con descansar tu corazón en Cristo, ni basta con hacerle habitar en ti, él debe ser Señor y Dueño de tu vida.

Versículos 31 al 32: "No estéis, pues, inquietos, diciendo: ¿Qué comeremos? o ¿Qué beberemos? o ¿Con qué nos vestiremos? Porque después de todas estas cosas buscan los gentiles; porque vuestro Padre celestial sabe que vosotros tenemos necesidad de todas estas cosas".

Jesús dice que son los gentiles, es decir, los paganos, los que buscan todas estas cosas. Si no permitimos que Él reine sobre nosotros, somos como los paganos, que viven sólo para satisfacer sus propios deseos y se comportan como si Dios no existiera. Debe tener plena posesión de todo nuestro ser, alma, cuerpo y espíritu. Sólo así tendremos una victoria total sobre las preocupaciones.

Versículos 28 al 29: "¿Y por qué os afanáis por los vestidos? Mirad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; pero os digo, que ni siquiera Salomón con toda su gloria estaba vestido como uno de estos".

El lirio no puede decidir por sí mismo dónde plantarse y dónde crecer, pero donde Dios lo coloca, trae su belleza y su aroma a ese lugar.

¿Hemos puesto nuestra vida al servicio del Señor, cómo y donde Él nos ha puesto?

¿Cuál es entonces la solución para la ansiedad?

• Acudid a Jesús, traedle ansiedad, opresión, depresión y cansancio, para recibir paz y descanso para el alma;
• Buscar el reino de Dios y su justicia, es decir, trabajar por las cosas importantes, la salvación y la comunión con Dios;
• Permaneced firmes en Dios, seguros y seguros de que Él, como buen Padre, proveerá para todas nuestras necesidades.