La Luz del MundoMuestra

G representa el crecimiento (Growth)

Las plantas no solo viven gracias a la luz; la luz también las hace crecer. Tomar los rayos del sol hace que las células crezcan y luego se dividan, lo que hace a una planta más grande y más fuerte y, finalmente, fructífera. La naturaleza nos predica que la luz es esencial para el crecimiento.

Eso es parte de lo que Jesús quiso decir cuando dijo: "Yo soy la luz del mundo" (Juan 8:12). Sumergirse en las verdades de su Palabra hace que nuestra fe crezca y, finalmente, que el fruto del Espíritu aparezca en nuestras vidas. ¿Quieres más paz mientras lees los titulares llenos de guerra? ¿Más alegría a medida que lidias con un dolor de espalda palpitante? ¿Más amor por tu vecino cascarrabias? ¿Más autocontrol contra tu tendencia a preocuparte por todas las cosas terribles que podrían pasarte? La mejor manera de crecer es tomar el sol en la luz de Jesús.

Si estás leyendo estas palabras, asumiré que ya tienes una conexión regular con las enseñanzas de Jesús. Si es así, déjame animarte hoy no solo a leer sino a meditar en las citas bíblicas que encuentras en estos devocionales (¡siempre encontrarás al menos una!). Dirige tus pensamientos hacia cada palabra y frase como una flor inclinándose hacia los rayos más brillantes del sol.

La luz hace crecer las plantas. Jesús hace lo mismo por ti.