El Corazón Del ReyMuestra

Ignorado por su padre, pero no por Dios.

LaBiblia narra que Dios halló a David, lo cual quiere decir que Dios estaba buscando a alguien para que sea el próximo rey de Israel.

Dios estaba buscando entre todos los jóvenes de Israel a alguien que calificara para este puesto, sin embargo al contrario de lo que hace nuestra sociedad, Dios no buscaba al más alto, el más apuesto, ni el más fuerte, o el mejor estratega para liderar ejércitos.

Dios miraba primero el corazón de cada candidato y después de buscar entre todas las familias de Israel, finalmente encontró a David.

La Biblia narra que cuando Dios le habla al profeta Samuel para enviarlo hasta el hogar de David, este sin dudarlo llega a la casa de Isai padre de David y le pide que traiga a todos sus hijos porque de ellos Dios se ha provisto uno para ser el próximo rey.

Su padre inmediatamente envía por todos sus hijos y prontamente empiezan a presentarse delante del profeta quien al ver al mayor quedó deslumbrado por su estatura, su porte de tal manera que afirma “delante de Jehová está su ungido”, a lo cual Dios inmediatamente objeta: “…No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” 1 Samuel‬ ‭16‬:‭7‬ ‭RVR1960.‬‬

Finalmente pasan todos sus hijos y de forma extraña el padre olvida llamar a David a la convocatoria. Qué extraña situación, ¿verdad? Sin embargo hay una enseñanza poderosa en este asunto y es que no importa quien vea o no vea nuestro trabajo, quien reconozca o no nuestro esfuerzo, quien ignore o por el contrario aplauda nuestro trabajo, delante de Dios nuestra vida es un libro abierto.

Curiosamente David era el encargado de cuidar las ovejas de su padre, labor que por lo visto no era de gran estima delante de alguno de sus hermanos, sin embargo la realizaba con todo su corazón a tal punto que no pasó por alto para Dios.

No menosprecies el trabajo que llevas a cabo para Dios por muy pequeño que parezca, no está olvidado delante de Dios, él está observando cuidadosamente tu fidelidad y sin duda alguna será recompensada oportunamente.