Salmo 27. Buscando El Rostro De DiosMuestra
En este punto querido lector tal vez te preguntes: Juan, entonces ¿Qué significa buscar el rostro del Dios?
El rostro de Dios es su semejanza, su reflejo. David lo comprendió. Descubrió que la luz que lo reflejaba era la de Cristo, y él se propuso reflejar a Dios en su propia vida. David se sentía inspirado por Dios. Él escudriñaba la Palabra de Dios y oraba por entendimiento a través del Espíritu. Él quería que su vida reflejará la belleza de Dios al mundo.
Esto no era meramente un llamado a la oración; David ya estaba orando siete veces al día. De hecho, las oraciones de David fueron las que crearon esa pasión en él de conocer al Señor. Este llamado de Dios es para tener hambre por un estilo de vida que refleje totalmente quién es Jesús hoy para ti y para mí. Querido lector.
Verás, en el Calvario, Dios tomó un rostro humano. Jesús vino a la tierra como hombre, Dios encarnado. Y él hizo esto para que pudiese sentir nuestro dolor, ser tentado y probado como lo somos nosotros, y mostrarnos al Padre. La Escritura dice que Jesús es la imagen expresa (significando la semejanza exacta) de Dios. Él es la misma esencia y sustancia de Dios el Padre (vea Hebreos 1:3), el mismo “corte grabado.” En resumen, él es “igual que” el Padre en todas las maneras.
Hasta este mismo día, Jesucristo es el rostro, o la misma semejanza de Dios en la tierra. Y debido a Él, tenemos comunión ininterrumpida con el Padre. A través de la Cruz, tenemos el privilegio de “ver su rostro,” de tocarlo. Hasta podemos vivir como él lo hizo, testificando, “No hago nada excepto como veo y escucho del Señor.”
Hoy, cuando Dios dice, “Busca mi rostro,” sus palabras tienen más implicaciones que en cualquier otro tiempo en la historia debido a varios factores espirituales, sociales y culturales que enfrentamos en nuestra generación:
La distracción del mundo moderno
- Vivimos en una era llena de distracciones: redes sociales, entretenimiento incesante, obligaciones laborales y presiones sociales. Estas cosas compiten constantemente por nuestra atención y pueden desviar nuestro enfoque de lo que realmente importa: nuestra relación con Dios.
- "Buscar su rostro" hoy significa apartarnos intencionalmente de estas distracciones para centrarnos en la comunión con Él.
La necesidad de una conexión profunda en medio de la superficialidad
- En un mundo donde las relaciones muchas veces son superficiales, hay una sed creciente de una conexión auténtica y significativa. Buscar el rostro de Dios nos lleva a experimentar esa intimidad profunda y duradera que ninguna otra cosa puede ofrecer.
La creciente oscuridad espiritual y moral
- La decadencia moral, el relativismo y la pérdida de valores bíblicos en la sociedad hacen que la luz de Dios sea más necesaria que nunca. Buscar su rostro nos ayuda a mantenernos firmes en medio de la confusión espiritual y a reflejar su carácter en un mundo que necesita esperanza.
La promesa de restauración y avivamiento
- Cuando Dios dice "Busca mi rostro," también está extendiendo una promesa de restauración. En 2 Crónicas 7:14, Dios promete sanar la tierra cuando su pueblo se humilla, ora y busca su rostro. Esto nos llama a un avivamiento personal y colectivo, algo que el mundo desesperadamente necesita hoy.
Finalmente, buscar el rostro de Dios es más que una respuesta a una invitación; es un acto de resistencia espiritual en un mundo que constantemente nos aleja de Él. ¿Cómo puedes responder a este llamado de manera más intencional en tu vida diaria?
Queridos amig@s, espero que estas reflexiones hayan sido de bendición para su vida como lo ha sido para la mía. El deseo de mi corazón y oración por ustedes es que el Señor les siga bendiciendo.
¡Hasta una próxima oportunidad!
Con amor en Cristo,
Pr. Juan Carlos Calle y equipo Conectar Global
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Escrituras
Acerca de este Plan
En este espléndido Salmo, leeremos una plagaría urgente e intensa y cómo David le ruega a Dios que tenga de él misericordia: “Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo; compadécete de mí y respóndeme”. Descubriremos en su oración como él entrelaza su clamor, su petición urgente con su más anhelado deseo, algo que le consumía totalmente y era: “Habitar en la casa del Señor todos los días de su vida”.
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Nos gustaría agradecer a Conociendo a Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://conectar.conociendoadios.net/