¡Año Nuevo! ¿Vida Nueva?Ejemplo

2 ) Invitación a dejarte guiar

Todos, de una u otra forma, estamos buscando una guía. Aunque quizás no lo admitamos, esto se hace evidente, especialmente por el uso excesivo de las redes sociales. ¿Cuántos de nosotros entramos en ellas buscando una guía para hacer o comprar algo?

Una nueva receta, cómo decorar nuestra casa según la última tendencia, cómo será la moda para vestirnos, qué maquillaje usar, cuál es el nuevo automóvil del año… En fin, para todo hay una “guía” en el mercado.

Pero, ¿y si realmente buscamos una guía para nuestra vida? ¿Cómo lo hacemos?

En el Salmo 25:4-5 encontramos el ejemplo de David al hablar con Dios y pedir su guía y dirección:

«Señor, hazme conocer tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvación. ¡En ti pongo mi esperanza todo el día!»

Qué hermoso es poder ir delante de Dios para que llene todos esos espacios que quedaron vacíos al soltar el día de ayer. Cuando sueltas, dejas espacios libres en tu corazón, espacios que necesitan ser llenados por Dios y su dirección en tu vida, para que tu corazón realmente esté lleno de Él y vivas en Su voluntad.

Algo que me encanta de David es que deja claro que esta guía no es solo para comenzar el año. No es un deseo pasajero ni un “buen propósito de enero” que olvidamos después. ¡No! Si te fijas en el salmo, dice: «¡En ti pongo mi esperanza todo el día!».

Esto significa que cada día del año, tu esperanza y tu guía deben venir de Dios. Debes anhelar lo que Él quiere decirte, las sendas por las que desea que camines, porque así tendrás la seguridad de que no transitarás solo. Él te llevará de Su mano.

¿Y cómo lo harás?

¡Nos encontramos mañana!