Una Mente RenovadaMuestra

Adoptar la mente de Cristo

En Filipenses 2:5, se nos invita a adoptar la misma actitud de Cristo Jesús. Esto no es solo un consejo, sino una exigencia para aquellos que buscan liderar conforme al propósito de Dios. Tener la mentalidad de Cristo significa liderar con humildad, servicio y compasión, en lugar de con orgullo, dominio o autoglorificación.

El liderazgo que Jesús ejemplifica se basa en el servicio desinteresado. Jesús, siendo Dios, no consideró su posición divina como algo a lo que aferrarse, sino que se despojó de sí mismo y tomó la forma de siervo (Filipenses 2:6-7). Esta mentalidad es contraria a los valores del mundo, donde el liderazgo se asocia con poder, influencia y prestigio. Pero en el reino de Dios, los líderes son siervos que buscan el bienestar de los demás antes que el suyo propio.

Adoptar la mentalidad de Cristo también significa tener una visión clara del propósito de Dios. No se trata solo de cumplir nuestras metas personales o profesionales, sino de hacer la voluntad de Dios y llevar a cabo su misión en la tierra. La humildad, la sumisión a la voluntad de Dios y el amor por los demás son marcas de un líder con una mentalidad renovada.

Reflexión:

• ¿Tu liderazgo refleja el servicio desinteresado de Cristo?
• ¿De qué manera puedes adoptar más profundamente la mentalidad de Cristo en tu liderazgo?