Buen PastorMuestra

Redención en Sus sendas

¿Te has sentido alguna vez tan atrapado en tus errores que crees que ya no hay vuelta atrás? ¿Crees que debes cargar con todo el peso de tus fallas antes de acercarte a Dios? Escucha bien: esa mentira viene del infierno. Jesús no te está esperando a que te "arregles" para abrazarte; Él no vino a llamarte cuando ya eras perfecto. Vino a rescatarte cuando no podías salvarte a ti mismo.

Las sendas de Dios no son caminos de juicio ni de condena. Son sendas de redención. ¡No necesitas ser perfecto! El buen Pastor no se queda observando desde lejos esperando que llegues limpio, Él viene y te toma en sus brazos, como a una oveja perdida. Isaías 40:11 no lo dice de otra forma: “Como un pastor que cuida a su rebaño, recoge a los corderos en sus brazos y los lleva junto a su corazón”.
Hoy deja de tratar de cargar tú solo con lo que no puedes llevar. Jesús no es solo el Salvador que te abre la puerta; Él es el Pastor que te recoge del suelo, que te levanta, te limpia y te lleva a donde solo Él puede: a la vida eterna. No tienes que ser perfecto, solo tienes que aceptar Su invitación. El camino ya lo ha recorrido Él, y la victoria es Suya.

Frase para compartir:
“Jesús no te está llamando porque eres fuerte, sino porque Él es fuerte para salvarte".

Oración:
Jesús, gracias porque en Ti encuentro redención. Te entrego mis errores, mis cargas y mis temores. Ayúdame a confiar en Tu amor y en Tus sendas que me llevan a la vida eterna. Limpia mi corazón y llévame en Tus brazos como un Buen Pastor que nunca me abandona. Amén.

Acción:
Haz una lista de las áreas de tu vida donde sientes que has fallado. Luego, ora específicamente por cada una de ellas, entregándoselas a Jesús. Si puedes, compártelo con un amigo o líder espiritual que te pueda acompañar en oración.