Devocional Del Día | DiciembreEjemplo

Gracia y favor

Juan 8:1-11

Jesús cruzó hacia el monte de los Olivos, pero pronto estuvo de nuevo en el templo. Una multitud se le acercó. Él se sentó y les enseñó. Los eruditos religiosos y los fariseos trajeron a una mujer que había sido sorprendida en un acto de adulterio. La pusieron a la vista de todos y le dijeron: «Maestro, esta mujer fue sorprendida en el acto de adulterio. Moisés, en la Ley, da orden de apedrear a esas personas. ¿Qué dices?» Querían hacerle decir algo incriminatorio para poder presentar cargos contra él. Jesús se inclinó y escribió con el dedo en la tierra. Ellos lo acosaron. Él se enderezó y dijo: «El que esté sin pecado, ve primero. Tira la piedra». Se inclinó de nuevo y siguió escribiendo en la tierra. Al oír eso, se fueron uno tras otro, comenzando por el mayor. La mujer se quedó sola. Jesús se levantó y le habló. «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te condena?» «Nadie, Maestro.» «Yo tampoco», le respondió Jesús. «Sigue tu camino. De ahora en adelante no peques.»

Me encanta cómo responde Jesús a la interrogante: ¿Qué dices?, Él responde: «El que esté sin pecado, ve primero. Tira la piedra», definitivamente fue una respuesta llena de gracia y de favor. Y una vez que se encuentra a solas con la mujer le aconseja: «Sigue tu camino. De ahora en adelante no peques».

Porque Dios es un Dios de nuevos comienzos, por eso le expresa a la mujer: Sigue tu camino, de ahora en adelante no peques.

¿Qué hubiera pasado si Jesús la condena como los demás lo estaban haciendo? Probablemente la mujer hubiera fallecido, por el amor y la gracia en la respuesta que Jesús dio a los fariseos, esta mujer pasó de una muerte segura a una vida llena de plenitud, porque todo aquel que tiene un encuentro personal con Jesús su vida es transformada.

Medita: ¿Soy de los que condenan o de los que imparten gracia y favor?