¿Qué Pide Dios De Ti? Sonríele a La Vida.Muestra

¿Qué pide Dios de ti? Sonríele a la vida.

Cuando cometas un error, recuerda que Dios espera que le sigas sonriendo a la vida. ¿Qué es lo que espera Dios de ti? ¡Sí! Sé cual es tu respuesta. (Deuteronomio 33:29)

¡La perfección!

Pero he leído en muchas partes de la Biblia que somos amados, perdonados, pensados por Él, y muy valiosos. Tal vez Dios también espera que, ¡seas feliz! Que entiendas que después de eso que te pasó, aún hay vida, hay caminos por explorar y un viaje donde el mismo Dios te va a acompañar.

Sé que debido a las exigencias de este mundo, deseamos ser suficientes; deseamos tener la lista de requisitos completa para que al fin esa persona o ese trabajo nos acepte.

Pero a veces nos llenamos de tantas exigencias que olvidamos: ¿Para quién quiero ser suficiente?

¿Es para el hombre?

En la Biblia, dice: "No traten de impresionar a nadie" (Filipenses 2:3-7).

Dios no lo dice como un hombre gruñón que solo te está dando una orden; él más bien sabe que detrás de "impresionar a alguien" guardas un rechazo en tu corazón.

Y él hace esta pregunta en el versículo 1, versión NTV: "¿Existe algún consuelo en su amor?".

¿Podría Dios consolarte de eso que has vivido?

Para Dios eres suficiente, y eres importante, ¿cómo lo sé? La sangre de Jesús lo hizo.

No busques el éxito, tratando de conseguir dignidad, respeto y aprobación, pues ellos no llegarán de esa forma.

La dignidad y el respeto y la aprobación vienen de Dios.

El éxito no me da dignidad; Dios lo hace.

¿Has conseguido logros? ¡Magnífico!

¿Aún no los has conseguido? ¡Sigue adelante!

Los logros son la recompensa de un trabajo bien hecho, pero si tu corazón desea aceptación, entonces es a Dios lo que buscas.

Lo malo de perseguir el éxito para la aprobación de otros es que el día que cometas un error, o falles, tu mundo se viene abajo, porque después de todo, las demás personas también están buscando aprobación de otros y tu error no les ayuda a ellos.

Pero Dios nos da una lección de humildad.

Dios, que es alto y sublime y habita en las alturas, aunque nunca cometió pecado y nunca ha fracasado, busca un corazón donde habitar, y, aunque halle lagrimas, él no lo desechara; al contrario, lo amará y perdonará… (Isaías 57:15 y Salmos 51:17).

La perfección te exige darlo todo, porque eso te dará el resultado que esperas, pero a veces no sucede así.

¿Sientes que lo diste todo, pero que aún así algo faltó? Y ¿esa persona se fue? ¡No es tu culpa!

¿Cometiste un error? ¿Y ese trabajo no se dio? Todo te ayudará para bien; la vida continúa, y aún hay otras cosas que probar (Romanos 8:28).

No hay condenación para el que está en Cristo Jesús, no hay mancha que no pueda borrar, y todo pasado Dios lo restaura (Romanos 8:1).

Dios espera que tengas paz, y que entiendas que la vida está siguiendo. Avanza. AMA. Cree. Un error no te define. Tu dignidad está en Cristo Jesús.