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Dios está con nosotros

He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel (Mateo 1:23).

La primera Navidad después de una pérdida en nuestra familia fue diferente. No celebramos nuestras tradiciones habituales, como la cena de Nochebuena. En lugar de eso, intentamos, algunos días mejor que otros, centrarnos en el regalo de que Dios se hiciera humano para estar con nosotros, es decir, Emanuel, que nos consolaría en nuestro dolor y nos aseguraría su presencia.

Esta idea de Jesús como Emanuel en Mateo es exclusiva de los Evangelios. Mateo narra la historia a través de los ojos de José, el hombre con el que María se había comprometido en matrimonio. En el antiguo Oriente Próximo, los esponsales eran un pacto legalmente vinculante. Por eso, cuando José se enteró de que María esperaba un hijo que no era suyo, se planteó cómo no «infamarla» y «dejarla discretamente» (Mateo 1:19). Pero el ángel del Señor le aseguró que el niño había sido concebido por el Espíritu Santo (v. 20). El ángel citó al profeta Isaías, diciendo que el niño sería Emanuel, «Dios con nosotros» (v. 23).

Para José, «Dios con nosotros» significaba una invitación única a aceptar a María como esposa y criar a este niño asombroso. Para los creyentes en Jesús, «Dios con nosotros» significa la promesa de que nunca estaremos solos, aun cuando nos enfrentemos a la pena, el dolor o las dificultades. Que podamos aferrarnos a esa verdad mientras celebramos el don del Emanuel.

Amy Boucher Pye

¿Cómo podría cambiar tu vida si cada día consideraras que Jesús está presente contigo?

¿Cómo podrías incorporar esta práctica de hacer una pausa y acordarte de Él en tu rutina diaria?

Querido Jesús, Tú estás conmigo cada día. Por favor, ayúdame a ser consciente de esta maravillosa verdad que cambia la vida.