¿Quién Es Jesús?Muestra

Él es Emanuel.

¡Es Navidad y tenemos mucho que celebrar!

Dios está con nosotros: Él es Emanuel.

El texto original en griego de Juan 1:14 podría traducirse literalmente: “el Verbo se hizo carne y fijó su tienda entre nosotros.” Pero en la Nueva Versión Internacional, podemos comprenderlo más claramente al leer: “el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros".

Dios se hizo un hombre, de carne y hueso. Que vive durante treinta y tres años como un ser humano en la tierra y siente todo lo que sentimos tú y yo. Los primeros discípulos le vieron y escucharon de su boca lo que tenía que enseñar. Era real y personal, no abstracto ni remoto, no distante ni indiferente.

Este es nuestro Dios eterno, uno que llega a la humanidad y está al alcance de nosotros, los seres humanos comunes y corrientes. Este es nuestro Dios eterno, uno que se puede tocar, con un rostro con forma humana en el aquí y ahora. Este nacimiento, el nacimiento de Jesús, es la culminación de la profecía anunciada por Isaías cientos de años antes. ¡Dios se ha hecho humano!

A veces nos resulta difícil comprender la magnitud de este don para cada uno de nosotros. Comprender plenamente el alcance de esta gracia, de este amor por la humanidad. Dios está con nosotros.

Incluso hoy, cuando la gente lucha por comprender quién es Dios y cómo es Dios, tenemos la seguridad, a través de su palabra y de nuestra propia experiencia de Él, de que podemos señalar a Jesús y decir: “¡Aquí está… Dios!” (Isaías 40:9).

En este día de Navidad, reconocemos la verdad de que Dios está con nosotros: enfrentemos lo que enfrentemos, estemos donde estemos, su presencia está con nosotros. Al celebrar el nacimiento de nuestro Salvador, Emanuel, Dios con nosotros, unámonos al Apóstol Pablo en la declaración:

“¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2 Corintios 9,15).

Recibimos un don que no podríamos ganar ni merecer jamás: qué regalo tan exagerado de Dios.

¿De qué manera la verdad de que Dios está con nosotros anima y bendice tu vida?

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Padre Dios. Hoy nos unimos a los cristianos de todo el mundo para celebrar el nacimiento de nuestro Salvador Jesús. Entró en nuestro mundo no como algo parecido a un ser humano, sino como un ser humano real, completo y verdadero. Gracias por este don indescriptible.

Reconocemos tu gracia y tu amor por cada uno de nosotros.

Ayúdanos a vivir cada día conscientes de que estás con nosotros y de que, enfrentemos lo que enfrentemos, podemos conocer y contar con tu presencia, tu fuerza y tu poder.

Amén