Una carta escrita por CristoMuestra

Carta escrita por Cristo

Dios mismo nos escribió. No estamos escritos en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Además, no estamos escritos con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo. Las tablas de piedra se quiebran y la tinta se borra, pero lo que está escrito con el Espíritu de Dios permanece para siempre.

En Ezequiel 36:27, dice: "Pondré mi espíritu en ustedes, y así haré que obedezcan todos mis mandamientos" (TLA). Gracias al Espíritu de Dios podemos vernos como cartas abiertas sin manchas ni arrugas, cartas que no tienen nada que ocultar, sino por el contrario, que tienen mucho que enseñarle al mundo.

En 1 Juan 4:13 dice: "¿Cómo sabemos que permanecemos en él, y que él permanece en nosotros? Porque nos ha dado de su Espíritu". En el mundo secular, es importante una carta de recomendación y un resumé para ser aceptados en un empleo o para hacer algún trabajo. En esa carta, simplemente estamos diciendo quiénes somos y qué nivel de educación y experiencia tenemos para ser merecedores de ese trabajo. Para que el mundo nos vea como hijos de Dios transformados, nosotros mismos nos vamos a presentar como cartas escritas por el propio Dios. Nuestro comportamiento en todas las áreas de nuestra vida va a hablar por sí solo.