Corazones AgradecidosMuestra

En la presencia de Dios

Me parecen muy interesantes las cualidades de Dios que puedo percibir durante mi rol maternal. Una de las cosas que les enfatizo a mis hijos constantemente, es el primero saludarme y agradecer por el amable gesto de haberles cocinado, antes de entrar por la puerta de la cocina preguntando en alta voz y a distancia: “¿Qué hay de comer?”.

Dice la Palabra de Dios en Juan 14:23 y 15:4 que el Espíritu Santo habita en nosotros, lo que implica que su presencia está en nosotros. Sin embargo, al ir en oración, no debemos perder de perspectiva que Dios desea que mantengamos un corazón agradecido reconociendo primero lo que Él es y lo que ha hecho por nosotros antes de pedirle cualquier cosa. Y esto no es por capricho. La gratitud a Dios también nos beneficia en gran manera a nosotros ya que fija nuestros pensamientos en las cosas buenas de la vida, libera tensiones y nos da bienestar integral.

Medita: ¿Cuáles son las primeras palabras que salen de nuestra boca al orar?

Dios es el mismo, ayer, hoy y por los siglos de los siglos. Es por eso que entiendo que el Salmo 100:4 nos describe la actitud que Dios espera de nosotros al comenzar a ora: una de gratitud y alabanza a su nombre.

Antes de pedir, antes de contarle nuestras quejas y demás, fijemos nuestra mente primeramente en quién es Dios para nosotros y las cosas por las cuales debemos agradecerle.

Consideremos la oración modelo de Jesús la cual también comienza con reconocimiento y alabanza a Dios y hagámosla parte de nuestra oración del día de hoy.

Oración: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.