El Poder De Una Visión Familiar UnidaMuestra
Día 1: El principio de dirección
Tu identidad y tu propósito deben apuntar en una dirección: estratégicamente, hacia Dios.
Fijar un rumbo y elegir una dirección son pasos fundamentales en el viaje hacia cualquier destino. Así como un barco depende de un timón firme para navegar a través de las olas, tu familia también necesita un sentido claro de la dirección. Esto exige establecer objetivos y valores que sirvan de hoja de ruta para tu viaje grupal. No importa si se trata de cultivar la fe, dar prioridad a la educación o vivir experiencias comunes, tener una dirección garantiza que tú y tu familia avanzan hacia un destino común.
Antes de poder avanzar, es fundamental tomarse el tiempo necesario para planificar y trazar el camino a seguir. La dirección consiste en que tu familia fije un camino claro hacia delante: ¡es tu gran visión! Considérala como la respuesta a una pregunta crucial: ¿Adónde vas? Piensa en los valores fundamentales de tu familia y en la Declaración de Misión Familiar que elaboraste. Estos elementos son parte esencial de tu identidad y propósito, y te muestran la dirección correcta. Mientras que la identidad y el propósito te guían, la dirección es el proceso estratégico para aplicar estos principios en toda tu vida. Tómate un momento para imaginar tu futuro: ¿qué ves? La dirección es el plan que crearás con Dios para que esa visión se haga realidad.
En la historia bíblica, el pueblo de Dios formaba una familia. Israel, a pesar de sus diferentes tribus, era la familia de Dios. La narración de esta importante familia que viajó por el desierto durante 40 años resalta el papel decisivo de la visión dentro de las familias. Proverbios 29:18 destaca la importancia de tener un plan claro y a largo plazo, afirmando: "Donde no hay visión, el pueblo se extravía". Esta visión es una comunicación divina, una revelación de Dios, como se ve en pasajes como 1 Samuel 3:1. Sin la guía de Dios, las familias pueden deambular sin rumbo, y quedar expuestas a un camino vulnerable e incierto. El remedio está en seguir la sabiduría de Dios, aceptar Su guía y alinearse con Sus enseñanzas: la visión divina que se encuentra en Su Palabra.
La Dirección es la visión de tu vida, y la Dirección Familiar es la visión de tu familia. Cuando Dios proporciona una visión, esencialmente está fijando el destino de tu viaje. Esta visión actúa como una hoja de ruta, guiando tus acciones y decisiones. Piensa en ella como en un faro en el horizonte, que atraviesa la oscuridad con una luz enfocada como un láser que irradia propósito. No es sólo un gran ideal, sino una imagen tangible del futuro que intentas construir. Al trazar tu viaje, recuerda tu identidad y tu propósito: te servirán de brújula, manteniéndote fiel a tu rumbo, alineando tus pasos futuros con tus valores más importantes.
- En lo que respecta a tus valores fundamentales o a los de tu familia, ¿cómo influyen estos valores en la dirección que toma tu familia?
- Considera los objetivos y las experiencias comunes que has establecido para tu familia. ¿Cómo pueden ayudar a la visión o dirección general que tienes para el futuro de tu familia?
- ¿De qué manera ves que Dios influye en la dirección de tu vida o de la vida de tu familia, como se menciona en los versículos bíblicos citados?
Escrituras
Acerca de este Plan
Descubre la dirección divina para tu familia y aprende a vivir con propósito. Este plan de cinco días te ayuda a responder "¿Hacia dónde voy?" mientras descubres el mapa divino. Con sabiduría bíblica, alinea el camino de tu familia con la voluntad de Dios, trazando un rumbo centrado en Cristo hacia una visión fuerte y unida para el futuro.
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Nos gustaría agradecer a Family ID por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.family-id.com