El principio del propósito

El propósito responde a la pregunta "¿Por qué existo?" .

En el fondo, el propósito va más allá de las rutinas diarias, ya que es el motor que te impulsa hacia adelante en la vida, guiando cada acción y dando sentido a lo que eres. Ayuda a responder a la pregunta: "¿Por qué existo?". Todo el mundo tiene una identidad, y dentro de esa identidad hay un propósito único, que empodera a las personas para vivir más allá de sí mismas y cumplir una misión más grande en la vida. Tomemos, por ejemplo, el mandato de Jesús: "vayan y hagan discípulos de todas las naciones..." (Mateo 28:19-20); transmite la misión general del pueblo de Dios. En pocas palabras, tu propósito es tu misión, es decir, el lugar desde donde surgen los objetivos y las ambiciones que te inspiran a vivir lo que es más importante.

En nuestro plan bíblico anterior, [Identidad Familiar], hablamos de la Identidad y los Valores Fundamentales. Si aún no lo has completado, ¡haz una pausa y léelo antes! Será un componente clave para comenzar el proceso de descubrir tu propósito, y el de tu familia. Para descubrir la verdad del propósito, primero debes comprender la verdad de tu identidad. Antes de responder a la pregunta de por qué existimos, primero debes responder a la pregunta sobre quién eres. Al hacer esa pregunta, empieza a explorar tu identidad definiendo tus valores fundamentales. ¿Eres una persona divertida y a la que le encanta contagiar alegría? ¿Te encanta ayudar en casa o en clase? Reflexiona e invita a Dios a participar en el proceso de conocerte a ti mismo; Él te revelará esos valores fundamentales, lo que hará más fácil identificar los valores y el propósito de tu familia.

El propósito profundiza en tu identidad; la misión con sentido es la que proporciona una descripción que conecta los diferentes aspectos de la vida, dando claridad, sentido y pasión a quiénes somos y cómo vivimos. El propósito es lo que nos marca el rumbo: nos estabiliza y nos ayuda a determinar la dirección que debemos tomar en la vida. El propósito potencia nuestras ambiciones y nos inspira a ser activos y apasionados con la aventura que tenemos por delante. El propósito nos capacita y nos empodera para perseguir y prestar atención a las cosas correctas de la vida: las cosas que realmente concuerdan con nuestros valores y anhelos.

Esos valores y anhelos importantes en los que has estado pensando: no surgieron por accidente. Dios puso esos sueños y deseos en ti cuando te creó. Colosenses 1:16 dice: "porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él". A medida que caminamos con Dios, Él moldea nuestros corazones para que se parezcan más al Suyo. Si te acostumbras a preguntarle a Dios por Sus planes, Él te dará respuestas mucho mejores que las tuyas. Dios nos da objetivos, y es a través de Su poder y autoridad que se alcanzan estos objetivos, cumpliendo progresivamente nuestro propósito con el paso del tiempo.

Imagina a personas profundamente decididas a conservar nuestro planeta. Se fijan el objetivo de reducir los residuos domésticos y vivir de forma sostenible, investigando prácticas ecológicas y tomando decisiones conscientes. Cada acción contribuye a crear un sentido de satisfacción y logro, reforzando su compromiso con el planeta Tierra. Los objetivos importantes se alinean con el propósito y se convierten en expresiones prácticas de valores y anhelos, creando una vida que se vive a propósito, con un propósito. En el libro de Job, leemos: "Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes" (Job 42:2) Otra traducción de este mismo versículo dice: "Sé que todo lo puedes, y que nadie puede detenerte". Este versículo señala la innegable verdad de que Dios diseñó el universo entero -tú y tu familia incluidos- y no hay nada ni nadie que pueda detener Sus planes para nuestras vidas.

Cada persona ha sido creada con talentos exclusivos, fortalezas y un llamado diferente. El propósito implica reconocer y aceptar estas cualidades para cumplir la función específica de cada uno de nosotros en el mundo, contribuyendo a la sociedad, sobresaliendo en una profesión específica o cultivando relaciones significativas. Habla hoy con Dios sobre el porqué existes. El propósito de Dios para ti se revela gradualmente a medida que alineas tu vida con Su voluntad, forjando una vida en la que vives de forma auténtica, intencionada y significativa.

Básicamente, el propósito hace que una historia sea buena, proporcionando dirección y significado. Sin propósito, deambulamos y nos preguntamos. No dejes pasar otro día: habla hoy con Dios y pregúntale por qué existes. Hay un propósito divino para todos nosotros-es una parte importante de nuestra historia que, con el tiempo, Dios nos revela poco a poco a medida que alineamos nuestras vidas con Su voluntad. Tu propósito seguirá desarrollándose y tomando forma a través del crecimiento personal y las experiencias, ayudándote a construir una vida que la vivas con autenticidad, intención y sentido.

1. ¿Puedes identificar acciones u objetivos concretos que coincidan con tus valores y pasiones?
2. ¿Cómo te imaginas que tus cualidades y fortalezas únicas pueden ayudar a lograr una misión o propósito mayor en la vida?
3. ¿De qué manera se puede alinear tu identidad con una misión importante que dé sentido y relevancia a tu vida?
4. ¿Cómo ha influido tu fe o tus creencias espirituales al entender tu propósito?
5. ¿Cómo puedes vivir con propósito de forma práctica, tanto en tu vida personal como colaborando con el mundo que te rodea?