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Jesús, la puerta a una nueva vida

Jesús no solo nos ofrece el perdón de pecados, sino que también nos invita a una nueva vida. Él nos promete una vida eterna con Dios y una vida renovada aquí en la Tierra, llena de propósito, paz y esperanza. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, pasamos de estar espiritualmente "muertos" a una vida vibrante y plena en Dios. No se trata solo del futuro, sino de experimentar una transformación que comienza ahora y continúa en la eternidad.

Hoy podemos estar frente a una puerta cerrada, sin saber lo que hay del otro lado. Jesús es esa puerta, y al abrirla, nos encontramos con una vida llena de significado, amor y una relación con Dios que transforma nuestra existencia. Cruzar por esa puerta es el inicio de una nueva vida.

Oración:
Jesús, quiero aceptar la nueva vida que ofreces. Quiero pasar de muerte a vida, de incertidumbre a propósito. Hoy abro la puerta de mi corazón y te pido que transformes mi vida, guiándome hacia un futuro lleno de esperanza.

Acción práctica:
Haz una pausa para pensar en las áreas de tu vida que necesitan renovación o cambio. Pídele a Jesús que transforme esas áreas y te guíe hacia la nueva vida que Él promete.