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El encuentro con el Padre – Gracia y Restauración

Cuando el hijo pródigo finalmente decide regresar a casa, se prepara para pedir perdón y ser tratado como un sirviente. Sin embargo, el padre lo ve desde lejos y corre hacia él, lleno de compasión. En lugar de reprocharle o castigarle, el padre lo abraza, lo viste con las mejores ropas y organiza una fiesta para celebrar su regreso. Esta imagen del padre representa el amor y la gracia de Dios. No importa cuán lejos hayamos ido o cuán mal hayamos vivido, Dios siempre está dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos cuando decidimos volver a Él.

Esta es la verdadera esencia del mensaje de Jesús: que Dios no solo perdona, sino que también restaura y nos da una nueva oportunidad. Él no solo te quiere de vuelta en casa, sino que te quiere como Su hijo amado, restaurado y aceptado.

Imagina a un padre que ha estado esperando con ansias el regreso de su hijo. Aunque el hijo se fue lleno de orgullo, cuando regresa en humildad, el padre no duda en correr hacia él y abrazarlo, celebrando que lo ha recuperado. Así es el amor de Dios hacia nosotros.

Oración:
Dios, gracias por Tu amor incondicional. Gracias por no rechazarme, sino recibirme con los brazos abiertos cuando decido volver a Ti. Hoy te pido perdón por mis pecados, reconozco a Jesús como Señor y Salvador y te pido que anotes mi nombre en el libro de tu vida. Ayúdame a vivir en respuesta a Tu amor y gracia, en el nombre de Jesús, amén.

Acción práctica:
Si sientes el deseo de regresar a Dios o iniciar una relación con Él, toma un momento hoy para hablar con Él en oración. Pídele que te ayude a caminar con Él, aceptando Su amor y perdón.