Fe Después De Decir "Amén".Muestra

"Amén" al Dios que me ve.

Porque importa tanto la oración como el "Amén" que se dice después de ella. Sorely Loyo.

Isaac veía ese pozo, y meditaba allí. Meditar es reflexionar.

Él sabía que ese pozo tenía un nombre por una razón, "el Dios que me ve".

La historia de una mujer que se sentía invisible para este mundo, que parecía no importarle a sus amos.

Era una esclava que sufrió mucho rechazo y maltrato, pero un día se encontró con Dios, y su vida cambió.

Dios ya no la veía como una esclava sino como una mujer que necesitaba compasión.

La historia de Isaac era distinta, no era un esclavo, pero también necesitaba respuesta a sus oraciones, así como esa mujer necesitaba una respuesta.

"Y había salido Isaac a orar al campo, a la hora de la tarde" (Genesis 24:63- Biblia del Jubileo).

Mientras Isaac oraba y reflexionaba, una respuesta venía en camino.

Una mujer a la cual él amaría.

¿Cuál es el punto? ¿A dónde quiero llegar?

Dios veía a Isaac, veía cuando iba a orar, veía cuando reflexionaba, y quería que todo su futuro fuera el producto de su diseño divino.

Día tras día se escuchaba un "amén" en ese campo.

Mientras tanto, Dios estaba resolviendo un asunto a su favor.

Dios llevaría a un hombre para que le consiguiera a su esposa.

Dios haría que una mujer dijera que sí, aunque no conocía a Isaac.

Dios le traería a su lugar de oración a esa mujer.

Y Dios quiere hacer algo contigo también.

Dios coloca personas que oran por ti, Dios hace que esos contactos digan "sí" a ese proyecto o esa petición y Dios trae una respuesta a tu lugar de oración.

Se dice que, desde que Eliezer iba a buscar a Rebeca y traerla de vuelta a su amo Abraham, pasaron muchos días, pues estaba a muchos km.

Pero desde el primer día en que Éliezer partió a buscar "esa respuesta a una oración" ya había una respuesta a favor.

Isaac ese primer día decía "amén" y aunque no veía nada, ya todo se estaba agilizando. Pasaban los días y seguía diciendo "amén" y ya la respuesta venía en camino, hasta ese día que la respuesta se encontró con él.

Viene una respuesta a encontrarse en tu lugar de oración.

Confía y ten fe cuando luego de tu oración digas "amén".