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El Niño

Un Regalo Para Jesús

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bk1KI">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="1KI.4">
 <div class="label">4</div><div class="p"> 1Rein&#243;, pues, el rey Salom&#243;n sobre todo Israel. 2Y estos fueron los jefes que tuvo: Azar&#237;as hijo del sacerdote Sadoc; 3Elihoref y Ah&#237;as, hijos de Sisa, secretarios; Josafat hijo de Ahilud, canciller; 4Bena&#237;a hijo de Joiada sobre el ej&#233;rcito; Sadoc y Abiatar, los sacerdotes; 5Azar&#237;as hijo de Nat&#225;n, sobre los gobernadores; Zabud hijo de Nat&#225;n, ministro principal y amigo del rey; 6Ahisar, mayordomo; y Adoniram hijo de Abda, sobre el tributo.</div><div class="p"> 7Ten&#237;a Salom&#243;n doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales manten&#237;an al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo por un mes en el a&#241;o. 8Y estos son los nombres de ellos: el hijo de Hur en el monte de Efra&#237;n; 9el hijo de Decar en Macaz, en Saalbim, en Bet-semes, en El&#243;n y en Bet-han&#225;n; 10el hijo de Hesed en Arubot; este ten&#237;a tambi&#233;n a Soco y toda la tierra de Hefer; 11el hijo de Abinadab en todos los territorios de Dor; este ten&#237;a por mujer a Tafat hija de Salom&#243;n; 12Baana hijo de Ahilud en Taanac y Meguido, en toda Bet-se&#225;n, que est&#225; cerca de Saret&#225;n, m&#225;s abajo de Jezreel, desde Bet-se&#225;n hasta Abel-mehola, y hasta el otro lado de Jocmeam; 13el hijo de Geber en Ramot de Galaad; este ten&#237;a tambi&#233;n las ciudades de Jair hijo de Manas&#233;s, las cuales estaban en Galaad; ten&#237;a tambi&#233;n la provincia de Argob que estaba en Bas&#225;n, sesenta grandes ciudades con muro y cerraduras de bronce; 14Ahinadab hijo de Iddo en Mahanaim; 15Ahimaas en Neftal&#237;; este tom&#243; tambi&#233;n por mujer a Basemat hija de Salom&#243;n. 16Baana hijo de Husai, en Aser y en Alot; 17Josafat hijo de Par&#250;a, en Isacar; 18Simei hijo de Ela, en Benjam&#237;n; 19Geber hijo de Uri, en la tierra de Galaad, la tierra de Seh&#243;n rey de los amorreos y de Og rey de Bas&#225;n; este era el &#250;nico gobernador en aquella tierra.</div><div class="p"> 20Jud&#225; e Israel eran muchos, como la arena que est&#225; junto al mar en multitud, comiendo, bebiendo y alegr&#225;ndose. 21Y Salom&#243;n se&#241;oreaba sobre todos los reinos desde el &#201;ufrates hasta la tierra de los filisteos y el l&#237;mite con Egipto;#Gn. 15.18; 2 Cr. 9.26. y tra&#237;an presentes, y sirvieron a Salom&#243;n todos los d&#237;as que vivi&#243;.</div><div class="p"> 22Y la provisi&#243;n de Salom&#243;n para cada d&#237;a era de treinta coros de flor de harina, sesenta coros de harina, 23diez bueyes gordos, veinte bueyes de pasto y cien ovejas; sin los ciervos, gacelas, corzos y aves gordas. 24Porque &#233;l se&#241;oreaba en toda la regi&#243;n al oeste del &#201;ufrates, desde Tifsa hasta Gaza, sobre todos los reyes al oeste del &#201;ufrates; y tuvo paz por todos lados alrededor. 25Y Jud&#225; e Israel viv&#237;an seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los d&#237;as de Salom&#243;n. 26Adem&#225;s de esto, Salom&#243;n ten&#237;a cuarenta mil caballos en sus caballerizas para sus carros, y doce mil jinetes.#1 R. 10.26; 2 Cr. 1.14; 9.25. 27Y estos gobernadores manten&#237;an al rey Salom&#243;n, y a todos los que a la mesa del rey Salom&#243;n ven&#237;an, cada uno un mes, y hac&#237;an que nada faltase. 28Hac&#237;an tambi&#233;n traer cebada y paja para los caballos y para las bestias de carga, al lugar donde &#233;l estaba, cada uno conforme al turno que ten&#237;a.</div><div class="p"> 29Y Dios dio a Salom&#243;n sabidur&#237;a y prudencia muy grandes, y anchura de coraz&#243;n como la arena que est&#225; a la orilla del mar. 30Era mayor la sabidur&#237;a de Salom&#243;n que la de todos los orientales, y que toda la sabidur&#237;a de los egipcios. 31Aun fue m&#225;s sabio que todos los hombres, m&#225;s que Et&#225;n ezra&#237;ta,#Sal. 89 t&#237;t. y que Hem&#225;n, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y fue conocido entre todas las naciones de alrededor. 32Y compuso tres mil proverbios,#Pr. 1.1; 10.1; 25.1. y sus cantares fueron mil cinco.#Cnt. 1.1. 33Tambi&#233;n disert&#243; sobre los &#225;rboles, desde el cedro del L&#237;bano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disert&#243; sobre los animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces. 34Y para o&#237;r la sabidur&#237;a de Salom&#243;n ven&#237;an de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adonde hab&#237;a llegado la fama de su sabidur&#237;a.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bk1KI">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="1KI.5">
 <div class="label">5</div><div class="s">Pacto de Salom&#243;n con Hiram</div><div class="r">(2 Cr. 2.1-18)</div><div class="p"> 1Hiram rey de Tiro envi&#243; tambi&#233;n sus siervos a Salom&#243;n, luego que oy&#243; que lo hab&#237;an ungido por rey en lugar de su padre; porque Hiram siempre hab&#237;a amado a David. 2Entonces Salom&#243;n envi&#243; a decir a Hiram: 3T&#250; sabes que mi padre David no pudo edificar casa al nombre de Jehov&#225; su Dios, por las guerras que le rodearon, hasta que Jehov&#225; puso sus enemigos bajo las plantas de sus pies. 4Ahora Jehov&#225; mi Dios me ha dado paz por todas partes; pues ni hay adversarios, ni mal que temer. 5Yo, por tanto, he determinado ahora edificar casa al nombre de Jehov&#225; mi Dios, seg&#250;n lo que Jehov&#225; habl&#243; a David mi padre, diciendo: Tu hijo, a quien yo pondr&#233; en lugar tuyo en tu trono, &#233;l edificar&#225; casa a mi nombre.#2 S. 7.12-13; 1 Cr. 17.11-12. 6Manda, pues, ahora, que me corten cedros del L&#237;bano; y mis siervos estar&#225;n con los tuyos, y yo te dar&#233; por tus siervos el salario que t&#250; dijeres; porque t&#250; sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios.</div><div class="p"> 7Cuando Hiram oy&#243; las palabras de Salom&#243;n, se alegr&#243; en gran manera, y dijo: Bendito sea hoy Jehov&#225;, que dio hijo sabio a David sobre este pueblo tan grande. 8Y envi&#243; Hiram a decir a Salom&#243;n: He o&#237;do lo que me mandaste a decir; yo har&#233; todo lo que te plazca acerca de la madera de cedro y la madera de cipr&#233;s. 9Mis siervos la llevar&#225;n desde el L&#237;bano al mar, y la enviar&#233; en balsas por mar hasta el lugar que t&#250; me se&#241;ales, y all&#237; se desatar&#225;, y t&#250; la tomar&#225;s; y t&#250; cumplir&#225;s mi deseo al dar de comer a mi familia. 10Dio, pues, Hiram a Salom&#243;n madera de cedro y madera de cipr&#233;s, toda la que quiso. 11Y Salom&#243;n daba a Hiram veinte mil coros de trigo para el sustento de su familia, y veinte coros de aceite puro; esto daba Salom&#243;n a Hiram cada a&#241;o. 12Jehov&#225;, pues, dio a Salom&#243;n sabidur&#237;a como le hab&#237;a dicho; y hubo paz entre Hiram y Salom&#243;n, e hicieron pacto entre ambos.</div><div class="p"> 13Y el rey Salom&#243;n decret&#243; leva en todo Israel, y la leva fue de treinta mil hombres, 14los cuales enviaba al L&#237;bano de diez mil en diez mil, cada mes por turno, viniendo as&#237; a estar un mes en el L&#237;bano, y dos meses en sus casas; y Adoniram estaba encargado de aquella leva. 15Ten&#237;a tambi&#233;n Salom&#243;n setenta mil que llevaban las cargas, y ochenta mil cortadores en el monte; 16sin los principales oficiales de Salom&#243;n que estaban sobre la obra, tres mil trescientos, los cuales ten&#237;an a cargo el pueblo que hac&#237;a la obra. 17Y mand&#243; el rey que trajesen piedras grandes, piedras costosas, para los cimientos de la casa, y piedras labradas. 18Y los alba&#241;iles de Salom&#243;n y los de Hiram, y los hombres de Gebal, cortaron y prepararon la madera y la canter&#237;a para labrar la casa.</div>
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 <div class="chapter ch2" data-usfm="EPH.2">
 <div class="label">2</div><div class="s">Salvos por gracia</div><div class="p"> 1Y &#233;l os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al pr&#237;ncipe de la potestad del aire, el esp&#237;ritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales tambi&#233;n todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y &#233;ramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los dem&#225;s. 4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos am&#243;, 5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo#Col. 2.13. (por gracia sois salvos), 6y juntamente con &#233;l nos resucit&#243;, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jes&#250;s, 7para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jes&#250;s. 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se glor&#237;e. 10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jes&#250;s para buenas obras, las cuales Dios prepar&#243; de antemano para que anduvi&#233;semos en ellas.</div><div class="s">Reconciliaci&#243;n por medio de la cruz</div><div class="p"> 11Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisi&#243;n por la llamada circuncisi&#243;n hecha con mano en la carne. 12En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadan&#237;a de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13Pero ahora en Cristo Jes&#250;s, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, hab&#233;is sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14Porque &#233;l es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separaci&#243;n, 15aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas,#Col. 2.14. para crear en s&#237; mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo,#Col. 1.20. matando en ella las enemistades. 17Y vino y anunci&#243; las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;#Is. 57.19. 18porque por medio de &#233;l los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Esp&#237;ritu al Padre. 19As&#237; que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20edificados sobre el fundamento de los ap&#243;stoles y profetas, siendo la principal piedra del &#225;ngulo Jesucristo mismo, 21en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Se&#241;or; 22en quien vosotros tambi&#233;n sois juntamente edificados para morada de Dios en el Esp&#237;ritu.</div>
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 <div class="chapter ch35" data-usfm="EZK.35">
 <div class="label">35</div><div class="s">Profec&#237;a contra el monte de Seir</div><div class="p"> 1Vino a m&#237; palabra de Jehov&#225;, diciendo: 2Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seir,#Is. 34.5-17; 63.1-6; Jer. 49.7-22; Ez. 25.12-14; Am. 1.11-12; Abd. 1-14; Mal. 1.2-5. y profetiza contra &#233;l, 3y dile: As&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: He aqu&#237; yo estoy contra ti, oh monte de Seir, y extender&#233; mi mano contra ti, y te convertir&#233; en desierto y en soledad. 4A tus ciudades asolar&#233;, y t&#250; ser&#225;s asolado; y sabr&#225;s que yo soy Jehov&#225;. 5Por cuanto tuviste enemistad perpetua, y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su aflicci&#243;n, en el tiempo extremadamente malo, 6por tanto, vivo yo, dice Jehov&#225; el Se&#241;or, que a sangre te destinar&#233;, y sangre te perseguir&#225;; y porque la sangre no aborreciste, sangre te perseguir&#225;. 7Y convertir&#233; al monte de Seir en desierto y en soledad, y cortar&#233; de &#233;l al que vaya y al que venga. 8Y llenar&#233; sus montes de sus muertos; en tus collados, en tus valles y en todos tus arroyos, caer&#225;n muertos a espada. 9Yo te pondr&#233; en asolamiento perpetuo, y tus ciudades nunca m&#225;s se restaurar&#225;n; y sabr&#233;is que yo soy Jehov&#225;.</div><div class="p"> 10Por cuanto dijiste: Las dos naciones y las dos tierras ser&#225;n m&#237;as, y tomar&#233; posesi&#243;n de ellas; estando all&#237; Jehov&#225;; 11por tanto, vivo yo, dice Jehov&#225; el Se&#241;or, yo har&#233; conforme a tu ira, y conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus enemistades con ellos; y ser&#233; conocido en ellos, cuando te juzgue. 12Y sabr&#225;s que yo Jehov&#225; he o&#237;do todas tus injurias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: Destruidos son, nos han sido dados para que los devoremos. 13Y os engrandecisteis contra m&#237; con vuestra boca, y multiplicasteis contra m&#237; vuestras palabras. Yo lo o&#237;. 14As&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: Para que toda la tierra se regocije, yo te har&#233; una desolaci&#243;n. 15Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel, porque fue asolada, as&#237; te har&#233; a ti; asolado ser&#225; el monte de Seir, y todo Edom, todo &#233;l; y sabr&#225;n que yo soy Jehov&#225;.</div>
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<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch85" data-usfm="PSA.85">
 <div class="label">85</div><div class="s">S&#250;plica por la misericordia de Dios sobre Israel</div><div class="d">Al m&#250;sico principal. Salmo para los hijos de Cor&#233;.</div><div class="q"> 1Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehov&#225;;</div><div class="q">Volviste la cautividad de Jacob.</div><div class="q"> 2Perdonaste la iniquidad de tu pueblo;</div><div class="q">Todos los pecados de ellos cubriste. Selah</div><div class="q"> 3Reprimiste todo tu enojo;</div><div class="q">Te apartaste del ardor de tu ira.</div><div class="b"></div><div class="q"> 4Rest&#225;uranos, oh Dios de nuestra salvaci&#243;n,</div><div class="q">Y haz cesar tu ira de sobre nosotros.</div><div class="q"> 5&#191;Estar&#225;s enojado contra nosotros para siempre?</div><div class="q">&#191;Extender&#225;s tu ira de generaci&#243;n en generaci&#243;n?</div><div class="q"> 6&#191;No volver&#225;s a darnos vida,</div><div class="q">Para que tu pueblo se regocije en ti?</div><div class="q"> 7Mu&#233;stranos, oh Jehov&#225;, tu misericordia,</div><div class="q">Y danos tu salvaci&#243;n.</div><div class="b"></div><div class="q"> 8Escuchar&#233; lo que hablar&#225; Jehov&#225; Dios;</div><div class="q">Porque hablar&#225; paz a su pueblo y a sus santos,</div><div class="q">Para que no se vuelvan a la locura.</div><div class="q"> 9Ciertamente cercana est&#225; su salvaci&#243;n a los que le temen,</div><div class="q">Para que habite la gloria en nuestra tierra.</div><div class="b"></div><div class="q"> 10La misericordia y la verdad se encontraron;</div><div class="q">La justicia y la paz se besaron.</div><div class="q"> 11La verdad brotar&#225; de la tierra,</div><div class="q">Y la justicia mirar&#225; desde los cielos.</div><div class="q"> 12Jehov&#225; dar&#225; tambi&#233;n el bien,</div><div class="q">Y nuestra tierra dar&#225; su fruto.</div><div class="q"> 13La justicia ir&#225; delante de &#233;l,</div><div class="q">Y sus pasos nos pondr&#225; por camino.</div>
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