Los Hijos De ElíMuestra

Desechando todo desánimo y orgullo

El orgullo que nuestros hijos producen en nosotros se vuelve peligroso cuando el amor incondicional que sentimos por ellos nos deja ciegos, a tal punto de no reconocer que nuestros hijos están yendo por el camino equivocado. Necesitamos la gracia e intervención de Dios.

Cuando sentimos que la crianza de nuestros hijos se nos ha ido de las manos y dejamos que el desánimo se apodere de nuestra actitud, entonces pensamos que ya no hay nada que podemos hacer. Pero la verdad es que debemos buscar al Señor, El dice que pidamos y El nos dará. Pide su ayuda, pide sabiduría y reconoce tu necesidad.

El orgullo puede estar escondido en nuestro corazón cuando no somos capaces de reconocer que necesitamos cambiar. El orgullo endurece nuestro corazón, en cambio el humillarnos ante Dios hace que a su debido tiempo seamos exaltados.

Elí posiblemente estaba tan cansado y desanimado que terminó aceptando la rebeldía y el pecado de sus hijos. ¡Cuidado! El desánimo es una de las armas que más utiliza el enemigo para derrotarnos.

Oración

Padre pongo todo mi desánimo y orgullo a tus pies, estoy cansado de intentar criar a mis hijos con mis fuerzas, necesito de ti; mis hijos necesitan de ti.

Gracias porque hoy recibo nuevas fuerzas para levantarme en fe para interceder por mis hijos, y creer que lo que pida creyendo lo voy a recibir. En el nombre de Jesús. Amén.