En Sus Manos ProsperaráMuestra

En Sus Manos Prosperará

Estamos en las manos del Eterno, Él no dejará de tratarnos; le pertenecemos y todo lo que vivimos es instrumento para cumplir su voluntad. Sabemos como hijos de Dios, que Jesús es nuestra voluntad, nuestro propósito; a través de su Nombre será provisto todo lo que necesitamos, en su Nombre estamos guardados y protegidos, en sus manos están los anhelos que Él ha puesto en nuestro corazón, en sus manos estamos seguros.

Dejemos que sea Él obrando en nuestra vida, abriendo las puertas que considere y cerrando incluso toda puerta que quiera cerrar; abracemos sus "sí" y sus "no", confiados en que todo es para bien. Estemos seguros de que en sus manos prosperará toda buena obra que ha determinado cumplir para manifestar su Nombre. Nos debe generar tranquilidad el saber que todo está bajo su control y que independientemente de cómo podamos sentirnos o de lo que podamos vivir, lo más significativo es que se manifieste a través de nosotros en Cristo Jesús.

Somos instrumentos en sus manos, Él ha de hacer como quiera con nosotros; no hay forma alguna de contradecir los propósitos que ha determinado cumplir, Él hará como quiera por amor de su Nombre.

Sea lo que sea que podamos lograr en esta vida, lo que podamos obtener, ha sido y será provisto por Él con propósito; por tanto, la manera de corresponder a la gracia que ha determinado regalarnos, es celebrar con gratitud y gozo todo lo que nos permite y no nos permite recibir; entendiendo que vivimos no para nuestros propios deseos, sino para su voluntad, para glorificar su Nombre en Cristo Jesús. En sus manos prosperará su propósito porque en sus manos cada día, a través de su Santo Espíritu, estamos siendo forjados en Él.

Oración

Padre, has hecho en mí el gran milagro que hace posible que te proclame como "Abba, Padre"; gracias por tu Hijo Jesús, el más hermoso milagro hecho realidad en mí, todo lo que necesito. Perdóname por las veces que me he entristecido por banalidades, por no ver cumplidos anhelos de mi corazón que no has contemplado dentro de tus propósitos. Entrego en tus manos toda obra por la que quieres que me esmere, en lo que quieres que persevere y que será usado como instrumento para seguir forjando en mí tu voluntad para manifestación de tu Nombre.

Los anhelos que guardo en mi corazón y en los que me concederás gracia para ver su cumplimiento, están a disposición de tus propósitos para que bajo la dirección de tu Espíritu los pueda usar como herramientas de testimonio que honren tu Nombre.

Confío que con aquello que me entregarás, será provista no solo la gracia sino la sabiduría para administrarlo de manera idónea según tus propósitos.

Gracias por las puertas que me abriste y por las que me cerraste. Gracias por las que me abrirás y por las que me cerrarás. Descanso en la seguridad de saberme bajo tu control y dominio absoluto; entendiendo que mi vida es tuya, que tengo vida por tu Hijo Jesús y que es para Él y para que en Él, en su Nombre, te pueda rendir verdadera adoración.