Viviendo Fielmente en Una Tierra Sin FeMuestra

Dios tiene un plan

Leer: Jeremías 29:1-14

EOAO: Jeremías 29:11

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis".

En el texto

Estas palabras de Jeremías fueron escritas para los recientemente exiliados a Babilonia. El pueblo de Dios no sabía cómo sería su futuro. Dios les dio una instrucción bastante extraña. No debían trabajar contra Babilonia ni conformarse a vivir como todos los demás. En cambio, debían buscar su bien y prosperidad, ¡ser sus testigos incluso en Babilonia!

Daniel y sus amigos definitivamente escucharon esta instrucción y buscaron vivirla. Sin embargo, no todo el pueblo de Dios lo hizo. Aun así, Dios cumplió su promesa de que el exilio duraría 70 años. Los planes de Dios no se descarrilaron. Sus planes eran de esperanza.

Dios estaba obrando Su plan de salvación entre todas las personas, en todos los lugares, en todos los tiempos. No fue sólo para los exiliados. Dios estaba obrando para restaurar y reconstruir lo que se rompió cuando el pecado entró en este mundo. ¡De los exiliados retornados vendría un descendiente que sería el Salvador del mundo!

Es realmente útil saber que Jeremías 29:11 fue escrito para un pueblo desconsolado cuyo mundo estaba en crisis. No estaban seguros de cómo Dios pudo haberles permitido caer en manos de sus enemigos. Sin embargo, las palabras de Dios les brindan consuelo al darse cuenta de que Él es el Señor soberano de toda la historia.

¡Los planes de Dios te involucran a ti! Esto no significa que obtendrás todo lo que deseas. El pueblo de Judá no lo hizo. Pero los planes de Dios son utilizarte para animar a otros creyentes y ser una luz para aquellos que aún no lo conocen. Eres el portador de Su esperanza para el mundo que te rodea, que a menudo es tan desesperado.

Oración

Padre Celestial, traes esperanza a mí y a todo el mundo. Ayúdame a confiar en ti, Señor, cuando mis días sean turbulentos y no pueda entender. Que pueda conocerte como el autor y consumador de mi fe. Úsame para llevar tu esperanza cierta a alguien en este mundo sin esperanza. Amén.