Sé HumildeMuestra

En ocasiones, nosotros no somos los que nos comparamos, sino son los demás los que lo hacen. Nos comparan con las personas a nuestro alrededor y emiten juicios sobre quién es mejor, más rápido, más inteligente, más divertido, más atractivo o más agradable. Ser el receptor de ese tipo de comparación rara vez se siente bien, ¿verdad? Incluso cuando somos los beneficiados, sabemos que a la vuelta de la esquina nos compararán de nuevo y quizás esa vez seamos los perjudicados. Cuando Pablo escribió esta carta a los corintios, eso era exactamente lo que le estaba pasando. Las personas lo estaban comparando con otro líder en la iglesia. ¿Cuál fue la respuesta de Pablo? Reconocer que todo lo que tenemos nos lo ha dado Dios. Eso significa que no hay nada en nosotros que no esté a la altura. La verdad, que somos hechos por Dios y que todo lo que tenemos viene de él, debe ser la fuente de nuestra confianza.

Hoy, haz una pequeña lista de las cosas que Dios te ha dado o de las cualidades con las que te creó. Tómate un momento para orar y agradecer a Dios por cada una de ellas.