Discípulos de JesúsMuestra

Vida fructífera impulsada por una relación vital con Dios

Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como la rama no puede llevar fruto por sí misma, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid; ustedes son las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ese da mucho fruto; porque separados de mí nada pueden hacer (Juan 15:4-5 RVR).

En esto es glorificado mi Padre, en que den mucho fruto y así sean mis discípulos (Juan 15:8 RVR).

Una marca de un discípulo de Jesús es vivir una vida fructífera impulsada por una relación vital con Dios. Dar fruto es el resultado de una relación profunda y constante con Jesús. Así como una rama no puede producir fruto a menos que permanezca conectada a la vid, nosotros no podemos dar fruto espiritual a menos que permanezcamos estrechamente conectados a Jesús. Nuestra relación con Él impulsa nuestras acciones y glorifica a Dios.

Reflexiona sobre cómo puedes fortalecer tu relación con Jesús para asegurar que estés viviendo una vida fructífera. ¿Qué cambios puedes hacer para mantenerte más conectado con Él?

Oración: Padre Dios, Reconozco que aparte de ti, nada puedo hacer. Ayúdame a permanecer conectado a Jesús, obteniendo fuerza y alimento de Él diariamente. Que mi vida dé abundante fruto que te glorifique y demuestre mi discipulado. En el nombre de Jesús, amén.

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