Sus Promesas Son Para TiMuestra

El ejemplo de Abraham.

El mejor ejemplo acerca de cómo operan las promesas de Dios lo encontramos en la historia de Abraham quien es considerado en las Escrituras como el padre de la fe.

Dios le prometió a Abraham que sería padre de multitud de personas cuando aún no tenía un hijo. El Señor le aseguró que sus descendientes serían tan numerosos como las estrellas de cielo. ¡Vaya promesa!

A pesar de su edad avanzada (75 años al momento de recibir la promesa) y de que además su esposa Sara era estéril, Abraham creyó en la promesa de Dios. Su fe fue tan fuerte que, aunque las circunstancias parecían imposibles, él confío que Dios cumpliría su palabra.

Aunque el patriarca tuvo que esperar algunos años, eventualmente la promesa se cumplió. Lo sorprendente es que, durante todo ese tiempo Abraham mantuvo su fe y nunca perdió la esperanza, demostrando así una gran paciencia también.

Ahora, hay algunas cosas que me gustaría señalar acerca de esa historia.

Lo primero es que Dios le da a Abraham una promesa específica para su necesidad, recordemos que no tenía hijos. Ya mencionamos que hay una promesa específica para cada necesidad que tú tengas.

Segundo que Abraham le creyó a Dios por esa promesa a pesar de que él era de avanzada edad y su esposa era estéril. La promesa activa nuestra fe y al que cree todo le es posible.

Y tercero, aunque Abraham tuvo que esperar un tiempo por el cumplimiento de su promesa el Señor cumplió su palabra, indicando que, podemos confiar plenamente en que el Señor hará siempre todo lo que ha prometido.