Un Corazón AgradecidoMuestra
Reconociendo las bendiciones cotidianas.
Sin duda, ayer reflexionamos sobre un tema clave. Hoy lo haremos sobre la importancia de reconocer las bendiciones cotidianas. A menudo pasamos por alto las pequeñas cosas que hacen nuestra vida especial. ¿Cómo puedes ser más consciente de las bendiciones diarias?
Veamos lo que nos dice el siguiente Salmo y dejemos que el Señor susurre en nuestro corazón con el Salmo 106:1.
"Alabad a Jehová, porque El es bueno; porque para siempre es Su misericordia".
Este versículo nos invita a centrar nuestra adoración en el carácter inmutable de Dios. La bondad y misericordia de Dios son constantes, no dependen de nuestras circunstancias o de cómo nos sentimos en un momento dado.
Podemos imaginar la misericordia de Dios como un río que fluye sin cesar, día y noche, a través de valles y montañas. No importa cuán árida o seca sea la temporada de nuestras vidas, ese río de misericordia siempre está allí, disponible para refrescarnos, renovarnos y darnos vida. Así como un río no pregunta quién necesita sus aguas o cuánta agua se requiere, la misericordia de Dios fluye generosa e incondicionalmente hacia nosotros.
Al alabar a Dios, reconocemos esa bondad que no tiene fin, una bondad que no solo se ve en las cosas grandes y milagrosas, sino también en los pequeños detalles cotidianos: el sol que sale cada mañana, el aire que respiramos, el abrazo de un ser querido. Cada acto de bondad que experimentamos es un reflejo de ese amor misericordioso que Dios tiene por nosotros.
Su bondad es una promesa que se extiende a lo largo del tiempo, abarcando nuestro pasado, presente y futuro. Alabar a Dios por su bondad y misericordia es anclarnos en una verdad que nunca cambia, incluso cuando todo a nuestro alrededor parece incierto.
Así, cada palabra de alabanza que sale de nuestros labios es como una semilla plantada en el suelo fértil de la fe, que con el tiempo dará fruto en nuestras vidas, recordándonos siempre que Dios es bueno y Su misericordia es eterna.
Señor, ayúdame a reconocer y apreciar las bendiciones cotidianas que con frecuencia paso por alto. Que mi corazón esté lleno de gratitud. En el nombre de Jesús, amén.
Desafío: Haz una lista de las bendiciones cotidianas que a menudo pasan desapercibidas. Agradece a Dios por cada una de ellas.
Escrituras
Acerca de este Plan
Por medio de este plan, aprenderás que la vida tiene mayor sabor y color cuando mantenemos un corazón agradecido. Muchas veces todo nuestro potencial y capacidad está enterrado bajo capas de quejas, pesimismo y negatividad. Pero gracias a Dios tienes este plan de lectura disponible para ti, estoy seguro de que al igual que a mi me ha cambiado la vida, tú también experimentarás los milagrosos beneficios de un corazón agradecido.
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Nos gustaría agradecer a es.jesus.net por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://es.jesus.net/un-milagro-cada-dia/?utm_campaign=amed&utm_source=Youversion&utm_medium=referral&utm_content=Un-Corazon-Agradecido-24