21-Días Ayuno y Oración Hacia y Durante Tu Próxima TemporadaMuestra

La poderosa decisión de ayunar es la decisión de hacer un sacrificio por algo o alguien que realmente te importa. Queremos animarte porque, así como Ezra, quien proclamó un ayuno de protección en su viaje para reconstruir el templo, tú también te estás embarcando en este increíble viaje de fe y acción.

En este estilo de vida cristiano, no basta simplemente con tener fe, como nos recuerda Santiago en su libro. La fe sin obras está muerta. Podemos decir que es como un pájaro sin alas: no puede emprender el vuelo.

Entonces, ¿cuáles son las obras que te preguntarás? ¡En este caso se trata de ayunar y orar, amigo mío!

Piénselo: cuando trabajamos, sacrificamos nuestro tiempo y esfuerzo para ganarnos la vida. De la misma manera hermosa, cuando ayunamos, sacrificamos voluntariamente alimentos como ofrenda para recibir una bendición especial. ¡Es una manera de mostrar nuestra dedicación y confianza en el Dios Todopoderoso!

Sin embargo, permítanme ser claro: no es sólo el acto de ayunar lo que mueve a Dios, sino la fe que lo acompaña. Al igual que los milagros que ocurrieron a través de la fe en las Escrituras, también creemos que, a través de nuestra fe, ayuno y oración al DIOS Todopoderoso, podemos encontrar protección, liberación y abundancia para nosotros, nuestras familias y todo lo que apreciamos.

Entonces, así como celebras el hecho de que tu arduo trabajo genera un sueldo, celebra aún más la hermosa bendición que te espera a través del sacrificio del ayuno. Porque déjame decirte que Dios es bueno todo el tiempo y sus bendiciones son ilimitadas.

Abraza este viaje de fe y acción, sabiendo que el poder del ayuno y la oración traerá increíbles bendiciones a tu vida. Estás en el camino de experimentar milagros y sabes que el Espíritu Santo te anima en cada paso del camino.

¡Sigue creyendo y celebrando la bondad de Dios!

Oración: Padre Celestial, elijo no esperar a que se construyan los cimientos antes de sacrificar, celebrar y traer ofrendas. Ayúdame a abrazar las alegrías y victorias de tu visión, para mí, mi familia y mis posesiones, incluso en sus primeras etapas. Dame el valor para dar un paso de fe dondequiera que me llames y confiar en que cumplirás tus promesas. Protégeme del desánimo y mantenme enfocado en Tu obra santa a la que me has llamado. En el nombre de Jesús, amén.