Del Miedo al Temor - Un Viaje de Sabiduría e Intimidad con DiosMuestra

El amor que echa fuera el temor

El temor al Señor nos conduce a una vida de obediencia y reverencia, pero es el amor de Dios lo que nos libera del miedo. El apóstol Juan nos recuerda que “en el amor no hay temor; sino que el perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4:18). El miedo puede paralizarnos y alejarnos de Dios, haciéndonos sentir indignos de Su presencia. Sin embargo, cuando comprendemos y experimentamos el amor de Dios, somos liberados de este miedo paralizante y movidos a confiar plenamente en Su carácter y Sus promesas.

David, una vez más, nos ofrece un ejemplo de cómo el amor de Dios puede transformar nuestras vidas. Cuando tuvo la oportunidad de matar a Saúl, su perseguidor, eligió perdonarle la vida a Saúl, confiando en que Dios era justo y que cuidaría de su causa (1 Samuel 26:10-11). David no fue movido por el miedo a Saúl, sino por su temor al Señor y su confianza en el amor y la justicia de Dios. Él sabía que Dios cuidaría de él y que no necesitaba tomar las cosas en sus propias manos.

Esta confianza en el amor de Dios es lo que nos permite enfrentar desafíos y pruebas sin ceder al miedo. Cuando entendemos que Dios nos ama y cuida de nosotros, podemos descansar en la certeza de que Él tiene el control, incluso cuando las circunstancias son difíciles. El amor de Dios es perfecto y suficiente para sustentarnos y protegernos.