Cualidades de la BibliaMuestra

¿Cuál es la mejor manera de estudiar la Biblia?

A lo largo de algunos años al servicio de Dios, enseñando Su Palabra, una de las preguntas más comunes es: ¿Cuál es la mejor manera de estudiar la Biblia? Está claro que en un devocional de un día sería poco probable que lo pudiera enseñar, pero lo que sí puedo hacer es dejarte unos prácticos consejos para cuando busques entender un versículo bíblico de una mejor manera y más sencilla:

A. Ora antes de comenzar para que el Señor prepare tu mente y corazón, solo con Su ayuda podemos ver las verdades que se albergan en este precioso libro.

B. Cada texto está relacionado con otro, eso quiere decir que debemos leer todo el capítulo para poder comprender de qué está hablando.

C. Procura leer el texto deseado varias veces para mejorar la comprensión del mismo.

D. Es clave que nos hagamos una serie de preguntas tales como:

· ¿Qué me dice sobre la naturaleza de Dios? ¿Quién es? ¿Cuál es su carácter y atributos? ¿Qué dice el pasaje acerca del ser humano? Con esto buscamos lo que el pasaje revela acerca del pecado y nuestra necesidad del Evangelio.

· ¿Qué significó este pasaje para su audiencia original? ¿De qué quiere convencernos el autor? ¿Por qué habrá incluido el autor este pasaje en su libro? ¿Podrías resumir en una oración de qué trata el pasaje, es decir, su punto principal? ¿Ves relación de este pasaje con la obra redentora de Cristo?

E. Un paso fundamental es aplicarlo, para ello podemos preguntarnos:

· ¿Encontré aliento en las palabras del texto? ¿Me motiva a hacer algún cambio este pasaje? ¿Busca algo de mí este pasaje? ¿Debería cambiar algo en mi relación con las personas de mi familia, iglesia o comunidad? ¿El pasaje busca provocar en mi adorar a Dios?

La constancia en todo lo que hacemos es una gran forma de lograr los objetivos planteados. Probablemente, al principio será más difícil emprender este camino, pero estoy seguro que al final la recompensa será muy grande. ¡No te rindas!

Por: E. Jesús Artavia Rodríguez

Oración:

Gracias Dios y Padre mío, hoy me gustaría comenzar esta oración con un corazón agradecido delante de ti. Es tanto tu amor, tu fidelidad y misericordia conmigo que no alcanzan las palabras para agradecerte. Hoy te presento mi mente y mi corazón para que aumentes el querer como el hacer para estudiar y aprender más de ti a través de tu Palabra. Te pido que yo sea tierra fértil para ti, que pueda dar buen fruto de todo lo que aprenderé de las Escrituras. Amén.