Cuando Dios Se Oculta.Muestra

"El pueblo se mantuvo alejado, pero Moisés se acercó a la nube oscura donde estaba Dios".

Para nosotros la oscuridad puede relacionarse con ese momento oscuro, triste, que trae ese dolor que no queremos mostrar a nadie. Podemos pensar que Dios se ha olvidado de nosotros y que nos toca estar solos, pero Dios puede que esté allí. ¿Por qué Dios no se quiso mostrar a los israelitas? Porque los israelíes no quisieron ver a Dios. En el versículo 19 dice: "Luego le dijeron a Moisés: —Si quieres hablar con nosotros, te escucharemos. Pero, por favor, no dejes que Dios nos hable; porque si lo hace, moriremos."

Ellos pidieron a Moisés que él hablara a Dios, pero que, por ningún motivo, Dios les hablara a ellos. Puedo entenderlos; algunas veces estamos pasando por momentos donde el dolor nos invade y tenemos miedo; sin embargo, Moisés se atrevió a acercarse a Dios, porque además Dios lo llamó. Cuando Dios se esconde en la oscuridad, no lo hace porque no tenga brillo, sino para que ese brillo no nos abrume; algunas veces utiliza el velo, pero es para protegernos.

¿Por qué Moisés sí se acercó? Hay cosas que Dios tiene que mostrarte a ti y no son para nadie sino solo para ti. En la oscuridad es que tienes la oportunidad de brillar, y de ver la luz escondida de Dios, que otros no pueden ver.

Incluso, luego Dios le pide a Moisés que cuando se acerquen a él hagan un altar de tierra. Dios grande, maravilloso y sublime, pide esto. El altar de tierra somos nosotros y pide ofrendas de comunión y adoración, acercarnos a él, tal cual somos, no como de oro, diciendo que tenemos algo brillante y perfecto para ofrecer y Dios pide que ese altar sea sin gradas, así que no pide "niveles de oración o de jerarquía". Dios solo pide estar allí, hablando con él, y él mismo promete: "Yo vendré y te bendeciré en cada lugar en que yo quiera que se recuerde mi nombre".

Es solo un altar de tierra, es solo una ofrenda de comunión, y Dios quiere que sepas eso, que no se trata de ti, sino de él, que ciertamente debes temer a su nombre y mostrar reverencia, pero Dios sabe que puedas entrar confiadamente al trono de la gracia y mostrarte tal cual eres, porque él sabe que somos de barro, y aún así él está dispuesto a escucharnos y venir a nosotros para transformarnos.

Dios está contigo; puede que no lo veas, porque ves la oscuridad, y aún no has visto su gloria, pero es porque tú no has querido. Tal vez tienes miedo de que su luz brille tanto, que pueda exponer todo lo que está allí, o has estado tanto tiempo en oscuridad que tienes miedo que su luz pueda cegarte, pero Dios se irá mostrando como él quiera a tu vida, hasta que puedas entender que su gloria viene acompañada de gracia. Gracia que perdona, que redime, que restaura, que te lleva a conocer lo profundo de su amor. Puede que se vea oscuro, pero allí está Dios.

En realidad, Dios no se está ocultando, tú veras su luz en medio de esa oscuridad.