Dios Siempre RespondeMuestra

La respuesta de Dios.

En Génesis 25:23-26, nos cuenta que había un conflicto dentro del vientre de Rebeca, esposa de Isaac descendientes de Abraham. Los niños estaban luchando entre ellos en su vientre, entonces ella no tenía idea de lo que pasaba. Le estaba afectando mucho y buscó a Jehová en oración. Dios de nuevo fue fiel al llamado y respondió; sin embargo no fue exactamente aquello que Rebeca quería escuchar. Dios siempre responde, Él tiene sus formas de hacerlo, lo que debemos estar claros es que siempre va a prevalecer su voluntad. nosotros debemos estar listos para aceptarla. A esto lo llamo GRANDES PROPÓSITOS y, aunque nos duela, Dios sabe que es lo mejor para nosotros a través de su voluntad, que es buena, agradable y perfecta, nos va a formar y a preparar el camino para llegar a una bendición mucho más grande.

Los niños de Rebeca peleaban, ellos no sabían que dos grandes naciones vendrían de estos dos. Como les decía anteriormente, hay muchas maneras en las que Dios nos responde y a veces lo hace con silencio. Es ahí cuando tu fe debe ser firme y debes procurar el buscar una relación más conectada con Dios. Esta semana escuché a un Pastor decir que las relaciones no se explican, se experimentan. Porque cuando te cuesta explicar mucho por qué estás con alguien, es porque estás con la persona incorrecta. Cuando empieces a tener una conexión constante con Dios, no la vas a tener que explicar, lo vas a sentir y estarás listo para empezar a recibir todo lo que necesitas. Dios está dispuesto a experimentar nuevos niveles de intimidad contigo, donde tú puedas entender lo que está pasando dentro de tu vida. Y claro, déjame decirte que estoy más que seguro de que cuando empiezas a abrir tu corazón de esa manera, vas a obtener la victoria. Nadie te ha dicho que no va a doler, pero seguirás entero con el propósito de Dios en tus manos.

Ahora quiero contarte algo similar que hizo Dios en mi vida. Sucedió en el tiempo de la pandemia del COVID del 2020 . Mi papá estaba muy afectado por esta peste que llegó a causar estragos en todo el mundo. Mi papá estaba a un solo paso de ser entubado, pero mi mamá decidió creerle a Dios y en fe dio la orden para que no lo hagan. Ustedes imaginarán el estado de una persona a pocos días de morir por padecer esta enfermedad.

Yo entré en una depresión profunda. Sabía que en cualquier momento me iban a llamar para darme la mala noticia. Sin embargo, me jugaba una última carta. Lo digo de esta manera porque yo estaba alejado de Dios, aun así sabía que tenia a mi alcance la oportunidad de orar. Entonces lo decidí y no solo oré, sino que también ayuné. Me junté con una tía que es como mi madre espiritual, empezamos a orar por un milagro y Dios respondió. Mi papá empezó a mejorar día tras día sin ninguna explicación. Realmente fue un milagro, que trajo un propósito, que traería salvación y formación para mi familia. Dios sabía que me podía usar como instrumento y así fue. Esto hizo que mi papá y yo nos reconciliemos con Dios, pero fue todo un proceso para los dos.

Viví los momentos más difíciles de mi vida, sufrí una gran decepción y me separé de la mamá de mi hijo. Pero eso hizo que volviera a casa para cuidar de mi papá y ser su guía espiritual. Quizás para Dios, ese era el plan, o al menos es lo que yo recibí para mi vida. Mi papá y yo nunca tuvimos una buena relación, pero esta situación lo cambió todo. Tuvimos los mejores momentos padre e hijo que no tuvimos en años. Aun así, mi papá luchaba con su mal carácter y a veces me rechazaba, en mi poca experiencia yo no lo entendía y le preguntaba a Dios: ‘¿Realmente lo estás transformando, Señor? ¿Por qué sigues interesado en su salvación?’. A pesar de sus luchas, el corazón de mi papá estaba siendo transformado.

Mi papá volvió a enfermar por secuelas de su enfermedad y falleció. Es algo que me costó entender, pero el propósito se cumplió a través de una oración. Mi papá se fue con Cristo, y ahora yo estoy aquí contándoles esta historia de amor que tuvo Dios con mi papá.

Reflexión

Dios responde de una manera formidable en nuestras vidas. ¿Qué estás esperando para que Dios cambie el rumbo de tu historia? ¿Últimamente has orado por alguien que se encuentra en problemas? No dejes que siga pasando el tiempo y tu propósito se siga alejando de ti. No tengas miedo, dice el Señor. Sus planes son mejores que los nuestros. Anda delante de Él, cierra la puerta y en lo secreto experimenta eso que Dios quiere mostrarte, ya sea para ti o para alguien más.

Oración

Padre mío, hoy quiero darte las gracias por que me has hecho saber que aún en los momentos más difíciles estás presente, planeando y ejecutando un plan mayor. Necesito más de ti; quiero aprender a escucharte. Ayúdame a aceptar siempre tu voluntad para que en el proceso yo pueda ser formado y moldeado. En el nombre de Jesús, amén.