Firmeza Y ReconstruciónMuestra

Ten tu Biblia abierta en Nahum 3:15-19

Diligentes y Conscientes de nuestras acciones

Los últimos versículos del capítulo de Nahúm nos recuerdan nuestras acciones y sus consecuencias. Podemos preguntarnos: ¿cómo van nuestras acciones con el propósito de Dios en nuestra vida? Cuando reconocemos que hemos pecado, vamos a Dios en arrepentimiento para pedir su perdón y limpiar cualquier cosa que no le guste a Dios, para poder vivir una vida justa y recta que le guste a nuestro Padre.

Debemos esforzarnos por ser una influencia positiva en el mundo extendiendo nuestra bondad y amor a quienes nos rodean para que puedan ver el reflejo de nuestro Padre en nosotros a través de nuestro testimonio.

Nuestro testimonio debe ser fortalecido día a día por la Palabra, porque el mundo se quiere centrar tanto en una influencia equivocada que nos quiere confundir con una provisión falsa, que los lleva a la codicia y la avaricia. Por tal, debemos reflexionar sobre nuestra actitud hacia los demás y nosotros mismos, sobre cómo estamos influenciando a otros a una verdad, la cual vea que la riqueza y el éxito vienen de nuestra relación con Dios.

Despertemos y vayamos en busca de ese rebaño que se está dispersando por los montes equivocados. Como instrumentos aún llamados pastorales, tenemos el liderazgo con la responsabilidad de construir y guiar una reconstrucción. Es hora de responder a esa llamada y actuar. Primeramente, debemos organizarnos y tomar en serio nuestros deberes. Debemos tener la sabiduría necesaria para lidiar con problemas o amenazas, prevenir los desastres y comenzar a cuidar del rebaño que Dios nos ha dado.

Ten una vida equilibrada y evita caer en las trampas del enemigo. Seamos compasivos, humildes y estemos ALERTAS a las necesidades tanto de nosotros mismos como de los demás. Cuando vivimos en armonía, podemos ver cómo reconstruimos en bendición y prosperidad.

Te invito hoy a entrar en una reflexión de arrepentimiento para cambiar tu vida y ayudar a otros a levantar sus ruinas.