Caminemos con la PalabraMuestra

«No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 7:21).

¿Cómo deberías responder a una petición «absurda» de Dios?

Dios le ha informado a Abraham que él será una gran nación y que su simiente será tan numerosa como la arena junto al mar. Ahora el Señor quiere saber lo siguiente mandándole que sacrifique a su hijo: ¿Abraham ME ama más que a nadie ni a nada? Amar al Señor por encima incluso de la familia muestra que Él recibe el primer lugar en nuestras vidas tal como lo requiere (Mateo 10:37). Cualquier cosa menos muestra que no somos aptos para estar a Su servicio (Mateo 10:38–39).

El padre de la fe no duda, sino que a la mañana siguiente comienza temprano su viaje de tres días. Al llegar a su destino, Abraham les dice a los que estaban con él: «Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros» (Génesis 22:5). Dios reconoce la fe de Abraham y lo alaba por amar al Señor por encima de todos los demás, lo cual se demuestra en su obediencia (Génesis 22:12).

Aplicación: Demuestra amor supremo por Dios a través de tu obediencia.