[Sé un Caballero] Identidad

Salmo 19: La suficiencia de la palabra de Dios

Construyendo relaciones amorosas saludables

El Shemá Y El Mandamiento Más Importante

El Liderazgo Que Dios Busca

De Huérfano a Hijo

Desarrollando Conocimiento Pleno De La Voluntad De Dios

Hay Más Bendición en Dar Que en Recibir

Cuando El Corazón Es Quebrantado

Edifica Un Mejor Matrimonio Con Una Perspectiva Bíblica

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bk1SA">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="1SA.1">
 <div class="label">1</div><div class="s">Nacimiento de Samuel</div><div class="p"> 1Hubo un var&#243;n de Ramataim de Zofim, del monte de Efra&#237;n, que se llamaba Elcana hijo de Jeroham, hijo de Eli&#250;, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo. 2Y ten&#237;a &#233;l dos mujeres; el nombre de una era Ana, y el de la otra, Penina. Y Penina ten&#237;a hijos, mas Ana no los ten&#237;a. 3Y todos los a&#241;os aquel var&#243;n sub&#237;a de su ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos en Silo, donde estaban dos hijos de El&#237;, Ofni y Finees, sacerdotes de Jehov&#225;. 4Y cuando llegaba el d&#237;a en que Elcana ofrec&#237;a sacrificio, daba a Penina su mujer, a todos sus hijos y a todas sus hijas, a cada uno su parte. 5Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehov&#225; no le hab&#237;a concedido tener hijos. 6Y su rival la irritaba, enoj&#225;ndola y entristeci&#233;ndola, porque Jehov&#225; no le hab&#237;a concedido tener hijos. 7As&#237; hac&#237;a cada a&#241;o; cuando sub&#237;a a la casa de Jehov&#225;, la irritaba as&#237;; por lo cual Ana lloraba, y no com&#237;a. 8Y Elcana su marido le dijo: Ana, &#191;por qu&#233; lloras? &#191;por qu&#233; no comes? &#191;y por qu&#233; est&#225; afligido tu coraz&#243;n? &#191;No te soy yo mejor que diez hijos?</div><div class="p"> 9Y se levant&#243; Ana despu&#233;s que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote El&#237; estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehov&#225;, 10ella con amargura de alma or&#243; a Jehov&#225;, y llor&#243; abundantemente. 11E hizo voto, diciendo: Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, si te dignares mirar a la aflicci&#243;n de tu sierva, y te acordares de m&#237;, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo var&#243;n, yo lo dedicar&#233; a Jehov&#225; todos los d&#237;as de su vida, y no pasar&#225; navaja sobre su cabeza.#Nm. 6.5.</div><div class="p"> 12Mientras ella oraba largamente delante de Jehov&#225;, El&#237; estaba observando la boca de ella. 13Pero Ana hablaba en su coraz&#243;n, y solamente se mov&#237;an sus labios, y su voz no se o&#237;a; y El&#237; la tuvo por ebria. 14Entonces le dijo El&#237;: &#191;Hasta cu&#225;ndo estar&#225;s ebria? Digiere tu vino. 15Y Ana le respondi&#243; diciendo: No, se&#241;or m&#237;o; yo soy una mujer atribulada de esp&#237;ritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehov&#225;. 16No tengas a tu sierva por una mujer imp&#237;a; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicci&#243;n he hablado hasta ahora. 17El&#237; respondi&#243; y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petici&#243;n que le has hecho. 18Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comi&#243;, y no estuvo m&#225;s triste.</div><div class="p"> 19Y levant&#225;ndose de ma&#241;ana, adoraron delante de Jehov&#225;, y volvieron y fueron a su casa en Ram&#225;. Y Elcana se lleg&#243; a Ana su mujer, y Jehov&#225; se acord&#243; de ella. 20Aconteci&#243; que al cumplirse el tiempo, despu&#233;s de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo ped&#237; a Jehov&#225;.</div><div class="p"> 21Despu&#233;s subi&#243; el var&#243;n Elcana con toda su familia, para ofrecer a Jehov&#225; el sacrificio acostumbrado y su voto. 22Pero Ana no subi&#243;, sino dijo a su marido: Yo no subir&#233; hasta que el ni&#241;o sea destetado, para que lo lleve y sea presentado delante de Jehov&#225;, y se quede all&#225; para siempre. 23Y Elcana su marido le respondi&#243;: Haz lo que bien te parezca; qu&#233;date hasta que lo destetes; solamente que cumpla Jehov&#225; su palabra. Y se qued&#243; la mujer, y crio a su hijo hasta que lo destet&#243;. 24Despu&#233;s que lo hubo destetado, lo llev&#243; consigo, con tres becerros, un efa de harina, y una vasija de vino, y lo trajo a la casa de Jehov&#225; en Silo; y el ni&#241;o era peque&#241;o. 25Y matando el becerro, trajeron el ni&#241;o a El&#237;. 26Y ella dijo: &#161;Oh, se&#241;or m&#237;o! Vive tu alma, se&#241;or m&#237;o, yo soy aquella mujer que estuvo aqu&#237; junto a ti orando a Jehov&#225;. 27Por este ni&#241;o oraba, y Jehov&#225; me dio lo que le ped&#237;. 28Yo, pues, lo dedico tambi&#233;n a Jehov&#225;; todos los d&#237;as que viva, ser&#225; de Jehov&#225;.</div><div class="p">Y ador&#243; all&#237; a Jehov&#225;.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bk1SA">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="1SA.2">
 <div class="label">2</div><div class="s">C&#225;ntico de Ana</div><div class="p"> 1Y Ana or&#243; y dijo:</div><div class="q">Mi coraz&#243;n se regocija en Jehov&#225;,</div><div class="q">Mi poder se exalta en Jehov&#225;;</div><div class="q">Mi boca se ensanch&#243; sobre mis enemigos,</div><div class="q">Por cuanto me alegr&#233; en tu salvaci&#243;n.</div><div class="q"> 2No hay santo como Jehov&#225;;</div><div class="q">Porque no hay ninguno fuera de ti,</div><div class="q">Y no hay refugio como el Dios nuestro.</div><div class="q"> 3No multipliqu&#233;is palabras de grandeza y altaner&#237;a;</div><div class="q">Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca;</div><div class="q">Porque el Dios de todo saber es Jehov&#225;,</div><div class="q">Y a &#233;l toca el pesar las acciones.</div><div class="q"> 4Los arcos de los fuertes fueron quebrados,</div><div class="q">Y los d&#233;biles se ci&#241;eron de poder.</div><div class="q"> 5Los saciados se alquilaron por pan,</div><div class="q">Y los hambrientos dejaron de tener hambre;</div><div class="q">Hasta la est&#233;ril ha dado a luz siete,</div><div class="q">Y la que ten&#237;a muchos hijos languidece.</div><div class="q"> 6Jehov&#225; mata, y &#233;l da vida;</div><div class="q">&#201;l hace descender al Seol, y hace subir.</div><div class="q"> 7Jehov&#225; empobrece, y &#233;l enriquece;</div><div class="q">Abate, y enaltece.</div><div class="q"> 8&#201;l levanta del polvo al pobre,</div><div class="q">Y del muladar exalta al menesteroso,</div><div class="q">Para hacerle sentarse con pr&#237;ncipes y heredar un sitio de honor.</div><div class="q">Porque de Jehov&#225; son las columnas de la tierra,</div><div class="q">Y &#233;l afirm&#243; sobre ellas el mundo.</div><div class="q"> 9&#201;l guarda los pies de sus santos,</div><div class="q">Mas los imp&#237;os perecen en tinieblas;</div><div class="q">Porque nadie ser&#225; fuerte por su propia fuerza.</div><div class="q"> 10Delante de Jehov&#225; ser&#225;n quebrantados sus adversarios,</div><div class="q">Y sobre ellos tronar&#225; desde los cielos;</div><div class="q">Jehov&#225; juzgar&#225; los confines de la tierra,</div><div class="q">Dar&#225; poder a su Rey,</div><div class="q">Y exaltar&#225; el poder&#237;o de su Ungido.#Lc. 1.46-55.</div><div class="p"> 11Y Elcana se volvi&#243; a su casa en Ram&#225;; y el ni&#241;o ministraba a Jehov&#225; delante del sacerdote El&#237;.</div><div class="s">El pecado de los hijos de El&#237;</div><div class="p"> 12Los hijos de El&#237; eran hombres imp&#237;os, y no ten&#237;an conocimiento de Jehov&#225;. 13Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrec&#237;a sacrificio, ven&#237;a el criado del sacerdote mientras se coc&#237;a la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, 14y lo met&#237;a en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para s&#237;. De esta manera hac&#237;an con todo israelita que ven&#237;a a Silo. 15Asimismo, antes de quemar la grosura, ven&#237;a el criado del sacerdote, y dec&#237;a al que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomar&#225; de ti carne cocida, sino cruda. 16Y si el hombre le respond&#237;a: Quemen la grosura primero, y despu&#233;s toma tanto como quieras; &#233;l respond&#237;a: No, sino d&#225;mela ahora mismo; de otra manera yo la tomar&#233; por la fuerza. 17Era, pues, muy grande delante de Jehov&#225; el pecado de los j&#243;venes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehov&#225;.</div><div class="p"> 18Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehov&#225;, vestido de un efod de lino. 19Y le hac&#237;a su madre una t&#250;nica peque&#241;a y se la tra&#237;a cada a&#241;o, cuando sub&#237;a con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado. 20Y El&#237; bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: Jehov&#225; te d&#233; hijos de esta mujer en lugar del que pidi&#243; a Jehov&#225;. Y se volvieron a su casa.</div><div class="p"> 21Y visit&#243; Jehov&#225; a Ana, y ella concibi&#243;, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crec&#237;a delante de Jehov&#225;.</div><div class="p"> 22Pero El&#237; era muy viejo; y o&#237;a de todo lo que sus hijos hac&#237;an con todo Israel, y c&#243;mo dorm&#237;an con las mujeres que velaban a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n. 23Y les dijo: &#191;Por qu&#233; hac&#233;is cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. 24No, hijos m&#237;os, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hac&#233;is pecar al pueblo de Jehov&#225;. 25Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgar&#225;n; mas si alguno pecare contra Jehov&#225;, &#191;qui&#233;n rogar&#225; por &#233;l? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehov&#225; hab&#237;a resuelto hacerlos morir.</div><div class="p"> 26Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres.</div><div class="p"> 27Y vino un var&#243;n de Dios a El&#237;, y le dijo: As&#237; ha dicho Jehov&#225;: &#191;No me manifest&#233; yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Fara&#243;n? 28Y yo le escog&#237; por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de m&#237;;#Ex. 28.1-4. y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.#Lv. 7.35-36. 29&#191;Por qu&#233; hab&#233;is hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mand&#233; ofrecer en el tabern&#225;culo; y has honrado a tus hijos m&#225;s que a m&#237;, engord&#225;ndoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? 30Por tanto, Jehov&#225; el Dios de Israel dice: Yo hab&#237;a dicho que tu casa y la casa de tu padre andar&#237;an delante de m&#237; perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehov&#225;: Nunca yo tal haga, porque yo honrar&#233; a los que me honran, y los que me desprecian ser&#225;n tenidos en poco. 31He aqu&#237;, vienen d&#237;as en que cortar&#233; tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. 32Ver&#225;s tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ning&#250;n tiempo habr&#225; anciano en tu casa. 33El var&#243;n de los tuyos que yo no corte de mi altar, ser&#225; para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morir&#225;n en la edad viril. 34Y te ser&#225; por se&#241;al esto que acontecer&#225; a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morir&#225;n en un d&#237;a. 35Y yo me suscitar&#233; un sacerdote fiel, que haga conforme a mi coraz&#243;n y a mi alma; y yo le edificar&#233; casa firme, y andar&#225; delante de mi ungido todos los d&#237;as. 36Y el que hubiere quedado en tu casa vendr&#225; a postrarse delante de &#233;l por una moneda de plata y un bocado de pan, dici&#233;ndole: Te ruego que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de pan.</div>
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 <div class="chapter ch3" data-usfm="1SA.3">
 <div class="label">3</div><div class="s">Jehov&#225; llama a Samuel</div><div class="p"> 1El joven Samuel ministraba a Jehov&#225; en presencia de El&#237;; y la palabra de Jehov&#225; escaseaba en aquellos d&#237;as; no hab&#237;a visi&#243;n con frecuencia.</div><div class="p"> 2Y aconteci&#243; un d&#237;a, que estando El&#237; acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no pod&#237;a ver, 3Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehov&#225;, donde estaba el arca de Dios; y antes que la l&#225;mpara de Dios fuese apagada, 4Jehov&#225; llam&#243; a Samuel; y &#233;l respondi&#243;: Heme aqu&#237;. 5Y corriendo luego a El&#237;, dijo: Heme aqu&#237;; &#191;para qu&#233; me llamaste? Y El&#237; le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acu&#233;state. Y &#233;l se volvi&#243; y se acost&#243;. 6Y Jehov&#225; volvi&#243; a llamar otra vez a Samuel. Y levant&#225;ndose Samuel, vino a El&#237; y dijo: Heme aqu&#237;; &#191;para qu&#233; me has llamado? Y &#233;l dijo: Hijo m&#237;o, yo no he llamado; vuelve y acu&#233;state. 7Y Samuel no hab&#237;a conocido a&#250;n a Jehov&#225;, ni la palabra de Jehov&#225; le hab&#237;a sido revelada. 8Jehov&#225;, pues, llam&#243; la tercera vez a Samuel. Y &#233;l se levant&#243; y vino a El&#237;, y dijo: Heme aqu&#237;; &#191;para qu&#233; me has llamado? Entonces entendi&#243; El&#237; que Jehov&#225; llamaba al joven. 9Y dijo El&#237; a Samuel: Ve y acu&#233;state; y si te llamare, dir&#225;s: Habla, Jehov&#225;, porque tu siervo oye. As&#237; se fue Samuel, y se acost&#243; en su lugar.</div><div class="p"> 10Y vino Jehov&#225; y se par&#243;, y llam&#243; como las otras veces: &#161;Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. 11Y Jehov&#225; dijo a Samuel: He aqu&#237; har&#233; yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le reti&#241;ir&#225;n ambos o&#237;dos. 12Aquel d&#237;a yo cumplir&#233; contra El&#237; todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13Y le mostrar&#233; que yo juzgar&#233; su casa para siempre, por la iniquidad que &#233;l sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y &#233;l no los ha estorbado. 14Por tanto, yo he jurado a la casa de El&#237; que la iniquidad de la casa de El&#237; no ser&#225; expiada jam&#225;s, ni con sacrificios ni con ofrendas.</div><div class="p"> 15Y Samuel estuvo acostado hasta la ma&#241;ana, y abri&#243; las puertas de la casa de Jehov&#225;. Y Samuel tem&#237;a descubrir la visi&#243;n a El&#237;. 16Llamando, pues, El&#237; a Samuel, le dijo: Hijo m&#237;o, Samuel. Y &#233;l respondi&#243;: Heme aqu&#237;. 17Y El&#237; dijo: &#191;Qu&#233; es la palabra que te habl&#243;? Te ruego que no me la encubras; as&#237; te haga Dios y aun te a&#241;ada, si me encubrieres palabra de todo lo que habl&#243; contigo. 18Y Samuel se lo manifest&#243; todo, sin encubrirle nada. Entonces &#233;l dijo: Jehov&#225; es; haga lo que bien le pareciere.</div><div class="p"> 19Y Samuel creci&#243;, y Jehov&#225; estaba con &#233;l, y no dej&#243; caer a tierra ninguna de sus palabras. 20Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoci&#243; que Samuel era fiel profeta de Jehov&#225;. 21Y Jehov&#225; volvi&#243; a aparecer en Silo; porque Jehov&#225; se manifest&#243; a Samuel en Silo por la palabra de Jehov&#225;.</div>
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