Luces Brillantes, Gran CiudadMuestra

Dios no solo te conoce por tu nombre, sino que también te llama de una forma asombrosa: hijo. No solo somos llamados hijos de Dios, sino que pertenecemos a Dios y eso significa que podemos recibir la bondad y la luz de Dios. ¡Esto es posible gracias a la muerte y resurrección de Jesús! Su sacrificio en la cruz hizo posible que estuviéramos a la luz de Dios. Lo que es aún más genial es que Dios no solo nos ofrece este regalo a nosotros; ¡Dios quiere que mostremos a las personas que nos rodean que también pueden recibir este regalo de luz! Es decir, nuestras familias, amigos, vecinos y la gente que nos cruzamos en el supermercado

Piensa en el hecho de que Dios te eligió. ¿Qué significa eso para ti? ¿Y cómo puedes compartirlo con los demás esta semana?