DEL CAOS AL ORDEN DIVINOEjemplo

ORDENA TU EMOCIONES.

Los sentimientos condicionan nuestro comportamiento. Si estamos enojados, tristes nuestro comportamiento es distinto a cuando estamos alegres.

No podemos permitir que nuestras emociones se desordenen y condicionen nuestro comportamiento. Somos llamados a vivir en el Espíritu, no en el alma, esto no significa que las emociones sean anuladas, sino más bien tienen que ser gobernada por la vida de Cristo que se nos fue dada.

Encontramos a Ana una mujer que no podía tener un hijo, su estado emocional era de profunda “aflicción”, “amargura”, “atribulada en su espíritu”, lo primero que hace Ana es ir a la presencia de Dios y poner en palabras lo que sentía, y lo siguiente fue ser especifica en su petición: “…Sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza" (1 Samuel 1:11).

Ana no se quedó en el llanto, la amargura, aunque reconoció lo que sentía ella activo su FE en medio de todo el desorden emocional que estaba viviendo y le pido un hijo a Dios.

Ordena tus emociones, activa la FE, cree por un milagro y lo recibirás.