Amor correspondido

¡Qué lindo es cuando el amor es correspondido! ¿Recuerdas alguna vez en tu vida haber tenido un amor correspondido? Son momentos que no cambiamos por nada. Bueno, ya hemos hablado de cuánto amor tiene el Padre por nosotros, ahora hablemos un poco de nuestro amor hacia Él.

Debemos de amar a Dios sobre todas las cosas, amarlo con todo nuestro ser y amarlo sin importar las circunstancias. Pero tenemos un problema: ¿Cómo se demuestra el amor a un ser invisible? La forma de demostrarle amor a Dios es viviendo una vida agradable para él.

Vidas agradables

¿Qué significa una vida agradable? Es una persona que está dispuesta a obedecer. Es una persona que agradece todo lo que recibe y que sabe esperar las respuestas en Dios. Una vida agradable es aquella que se preocupa por los demás, que no busca el mal de nadie y que es un agente de bien para la sociedad. Una vida agradable es aquella que no se avergüenza de su fe, sino que la sigue y la comparte con quienes le rodean.

Quizás dices: ¡Estoy muy lejos de esto! Y sí, yo también, a todos nos falta. Pero lo más importante de una vida agradable para Dios es que no se rinde. Cae, se levante y sigue. Cae, se levante y sigue. Cae, se levante y sigue. Cae, se levante y sigue. Cae, se levante y sigue. Y así, sucesivamente.

Anímate a corresponder el amor de Dios y verás cómo tu vida mejora día con día. No te pierdas el último día de este plan, donde haremos una oración guiada para agradecer el amor de Dios y pedir fuerza para corresponderle.