En El Nombre De JesúsMuestra

Más que sólo el final de una oración...

Seguro alguna vez has escuchado a algún cristiano orar y concluir con la frase “En el nombre de Jesús, amén”, si tú eres cristiano, seguro has hecho a menudo una oración terminándola de esa manera.

Y sabemos que es bíblico, es la manera en la que Jesús describe como modelo de petición al Padre, ¿por qué? Porque Su nombre es Santo, poderoso, es el nombre que está sobre todo nombre, por medio de Él tenemos acceso al Padre.

La expresión -en nombre de- significa que una acción o petición se realiza en representación de alguien más.

Cuando meditaba sobre el final de estas oraciones que hacemos “En el nombre de Jesús” me di cuenta que a veces podemos acostumbrarnos, familiarizarnos a repetidas frases que decimos en la iglesia. Pero hay un temor santo que debería arder en nuestros corazones, un gozo del privilegio de pronunciar el nombre de nuestro Salvador, una actitud reverente cada vez que nuestros labios pronuncian EL NOMBRE: JESÚS.

Juan 14:13 dice: “Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre".

Ser portadores del nombre de Jesús es algo más que solo “el final de una oración” o “la manera correcta de terminar un momento de oración”. Que la familiaridad y la costumbre no nos robe de reflexionar y meditar en el honor, la responsabilidad y la gracia que tenemos en poder orar al Padre en representación y gracias a El Hijo, de Dios, nuestro Salvador.