Ancla 2

El ancla de la unidad

Aquí podemos ver la desesperación y el deseo de hacer las cosas a nuestra propia manera. Algunos de los marineros planearon partir solos en el bote salvavidas del barco, cuando las corrientes arrastraron el barco a aguas poco profundas y el naufragio se hizo inevitable, pero Pablo y los soldados romanos los detuvieron. "Todos ustedes morirán a menos que los marineros se queden a bordo"(Hechos 27:30-31).

Nuestra mayor tendencia, cuando se desatan grandes problemas en nuestra vida, es CORRER, escapar del compromiso y huir de la vulnerabilidad.

Pero eso es lo peor que podemos hacer.

Es precisamente durante la tormenta que necesitamos el apoyo de otras personas. Aislarnos nos hace una presa fácil de las malas decisiones. Es de valientes el reconocer cuando necesitamos aliento de otros.

Acércate a la familia de tu iglesia durante tu crisis, encuentra a alguien con madurez que pueda servirte de guía espiritual y que pueda respirar VIDA en ti mientras pasas tu tormenta.

Tira de tu barco el ancla de la unidad: ¡Tu familia de la iglesia!