El corazón inofendibleMuestra

Es un hecho bíblico que, si estás vivo en esta tierra, vas a ser ofendido. Jesús mismo nos dice esto en Lucas 17:1: ”Cierto día, Jesús dijo a sus discípulos: «Siempre habrá tentaciones para pecar, ¡pero qué aflicción le espera a la persona que provoca la tentación!". Por esto es esencial aprender a tener un corazón inofendible. Así como tú corazón físicamente tiene cuatro cámaras, también sucede con tu corazón espiritual. Para vivir inofensible, tienes que revisar cada una de estas cámaras y la primera es la cámara de las expectativas.

Gran parte de tu ofensa proviene de expectativas no cumplidas. La ofensa es la sorpresa producida por la expectativa de que las personas no te van a herir. Como cristiano, esa no va a ser tu realidad. En Juan 15:18-20 Jesús dijo que la gente lo odiaba, por lo tanto, como cristiano, ¡te van a odiar! Y si ellos obedecieron a Jesús, ¡te van a obedecer a ti! Así que cuando les hables a tu familia, amigos o compañeros del trabajo sobre Jesús, esperando que ellos te escuchen y no lo hacen, ¡es porque ellos no escuchan a Jesús! ¡Tienes que dejar de intentar darle un estándar cristiano a alguien que no es cristiano!

Romanos 15:7 dice que recibamos a todos como Cristo nos ha aceptado a nosotros, rotos, sin embargo, nosotros no queremos a la gente hasta que ellos estén todos limpios. ¡Estamos enojados con la persona que pecó ayer cuando la realidad es que nosotros pecamos hace tres semanas! Juan 8:7 (NBLA): “…El de ustedes que esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”. Cada vez que vas a apedrear a alguien con tus palabras, solo lo estás asesinando por un pecado que es diferente al tuyo porque la ofensa es el estetoscopio de identidad del corazón y revela muchos más acerca de ti que de ellos. Dios va a usar las cosas más hirientes que te han dicho o hecho en tu vida como un estetoscopio para escuchar las partes lastimadas y rotas de tu identidad para que Él pueda revelar quién eres y de quién eres.