El Padre Nuestro, una guía para orarMuestra

Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores

Tenemos un Dios de amor, de perdón y de nuevas oportunidades. Él, en su infinita misericordia nos perdona a través de su Hijo Jesucristo, quien se entregó incondicionalmente en sacrificio por el perdón de nuestros pecados. Dios conoce nuestro pasado, nuestros corazones e intenciones, nuestras fallas y culpas, aún así nos perdona y echa nuestros pecados al fondo del mar para no acordarse nunca más de ellos. ¿Éramos merecedores de ese perdón? No. Aun así, Dios nos perdona sin dudarlo, una y otra vez.

De la misma manera debemos perdonar a los demás sus ofensas, siendo imitadores de Cristo, creciendo en amor, para asemejarnos a su carácter bondadoso; el perdonar a otros nos trae libertad y la seguridad de que en la medida que perdonamos, nos asemejamos más a Cristo.

Es momento de pedir perdón al Señor por nuestros pecados, hoy es el día perfecto para reconocer delante de Dios que hemos fallado y pedirle la gracia y fortaleza para perdonar a los demás.

Oración: Dios hoy te pido perdón por mis pecados, lava mis culpas, dame un corazón limpio, reconozco que he fallado, que necesito de tu gracia y de tu perdón. Ayúdame a soltar el rencor y resentimiento, a ser libre y perdonar a los que me han hecho daño, hoy decido perdonar como tu me has perdonado a mí, aun sin merecerlo. En el nombre de Jesús, amén.